Bogotá de cara al postconflicto

Los pasados 11 y 14 de diciembre, se llevaron a cabo los debates de control político sobre las proposiciones No. 375 en materia de las implicaciones de los acuerdos de paz en Bogotá, y la No. 283 respecto al desempeño de la Región Administrativa y de Planificación Especial RAPE.

Las políticas que deben implementarse en Bogotá durante el postconflicto fue uno de los temas tratados en los recientes debates de control político en el Concejo de la capital.


¿Qué expusieron los concejales?

Con relación a los acuerdos paz, el concejal Antonio Sanguino en su calidad de citante, expuso que Bogotá debe pensar en políticas públicas guiadas al post-conflicto, y es necesario llegar a un acuerdo de participación política, que promueva la inclusión y el surgimiento de nuevas voces y proyectos políticos, al igual que una solución al problema de las drogas ilícitas como la prevención del consumo desde un enfoque de salud pública y la persecución a los mercados ilegales.

Frente a la reparación de las víctimas, Sanguino señaló que en la ciudad existen distintas políticas que han permitido un avance en esta materia, como es el caso del Decreto 083 de 2012, por el cual se creó el Comité de Justicia Transicional para Bogotá, pero que deberá modificarse de acuerdo a lo pactado en La Habana, con el fin de proteger a los desmovilizados.

Por su parte, respecto al desempeño de la Región Administrativa y de Planificación Especial RAPE, el concejal Roger José Carillo, como citante, señaló que la entidad ha iniciado procesos de planificación en temas como la descontaminación del Rio Bogotá, la navegabilidad por los ríos Magdalena y Meta, el fortalecimiento de las entidades territoriales, entre otros.

No obstante, el concejal manifestó su preocupación por la desarticulación entre las políticas nacionales y las territoriales, y en especial por la asignación de un presupuesto a los temas previstos por este proyecto, por lo que se deberían establecer alianzas estratégicas con otras entidades y el Gobierno Nacional para lograr una financiación, ya que la región es fuente de 15 líneas de páramos e importantes elementos para el desarrollo del país como carreteras, aeropuertos, cultivos y mano de obra.

 

¿Qué expuso la Administración?
Respecto al debate sobre los acuerdos de paz, solo se hicieron presentes los representantes y delegados de la Secretaría Distrital de Gobierno, de la Alta Consejería para los Derechos de las Victimas, la Paz y la Reconciliación, la Contraloría Distrital, la Personería Distrital, la Unidad de Restitución y la Agencia Colombia para la Reintegración. No hubo una respuesta por parte de la Administración, por falta de quórum en el Concejo.

En cuanto a la RAPE, el director mencionó que es un espacio de articulación de políticas regionales, que son impulsadas a mejorar y proteger los bienes y servicios que provee la zona central. Sin embrago, este proyecto tiene retos como el de adquirir el compromiso de los nuevos mandatarios, gestionar un fondo especial para la región central, promover la agenda a un ámbito internacional, entre otros.
¿Qué viene?
El debate de otras proposiciones hasta el 23 de diciembre cuando termina el periodo legal del actual Concejo de Bogotá. Al mismo tiempo, se espera la posesión del nuevo Alcalde y Concejo el 1 de enero de 2016.