Bogotanos, poco orgullosos y optimistas

Temas como la percepción de inseguridad, la situación económica y la forma como se invierten los recursos públicos están teniendo un fuerte impacto en el grado de satisfacción de los capitalinos con su nivel de vida en la ciudad.

Omar Oróstegui Restrepo  Director Bogotá Cómo Vamos director@bogotacomovamos.org Recientemente, se presentó en Pereira la Encuesta de Percepción Ciudadana Comparada 2017, que analizó el nivel de satisfacción de los habitantes de 21 ciudades del país, 13 de ellas capitales, sobre su calidad de vida en las urbes y los servicios que estas les ofrecen. Este ejercicio comparativo arrojó un dato interesante: en Bogotá residen los ciudadanos menos orgullosos del lugar en el que viven y menos optimistas sobre cómo van las cosas. Mientras que 4 de cada 10 bogotanos manifiestan sentirse orgullosos de su ciudad, en Medellín y en Pereira lo expresan 7 de cada 10 y en Manizales, 9 de cada 10. Por su parte, en Bogotá, solo el 27% considera que las cosas van por buen camino, en la capital antioqueña es el 63%, en Manizales el 73% y en Barranquilla, el 76%. Al analizar, con más detalle, las razones detrás de esta percepción de los bogotanos encontramos que temas como la percepción de inseguridad, la situación económica de la capital, qué tan amigable es la ciudad con los niños menores de 5 años y la forma como se invierten los recursos públicos están teniendo un fuerte impacto en el grado de satisfacción de los capitalinos con su nivel de vida. De igual forma, aspectos como la calidad del aire que se respira y el servicio del transporte público generan gran insatisfacción entre los ciudadanos, quienes son cada vez más exigentes con lo que debe ofrecerles la ciudad en términos de calidad de vida y bienestar. ¿Cómo hacer de Bogotá un mejor lugar para vivir? Las cifras muestran las prioridades de los bogotanos: mayor seguridad, mayor transparencia en el manejo de los recursos, un transporte cálido y eficiente y unas instituciones que les generen más confianza y que respondan a sus necesidades, cada vez más apremiantes. * Columna de opinión del director publicada en el Diario ADN