
¡No hay tanta vía para carros y motos!
Omar Oróstegui Restrepo *
Director Bogotá Cómo Vamos
director@bogotacomovamos.org
Uno de los grandes desafíos de la capital es, sin duda, estimular el mayor uso del transporte público y de la bicicleta. El primer modo, en particular, resulta poco atractivo para los bogotanos por su baja calidad, eficiencia y accesibilidad en ciertos sectores de la ciudad.
Además, viajar en transporte público colectivo consume, en promedio, 1,5 veces más tiempo que movilizarse en automóvil y casi el doble que en motocicleta.
Esta deficiencia puede explicar, en parte, el aumento de la flota de automóviles y motos en la capital: entre 2012 y 2016 se incrementó en un 23% y un 44%, respectivamente.
Al mirar el uso de los distintos modos por estratos, los estudios sugieren un alto índice de motorización en vehículos privados por parte de las familias con mayores ingresos. Y aunque en estratos bajos predomina el uso del transporte público, también han tomado fuerza las motocicletas, al ser más rápidas y fáciles de adquirir.
Cabe destacar, sin embargo, el aumento del porcentaje de ciudadanos que se desplaza en bicicleta: en estrato uno lo hace el 5%; en el dos, el 9%; en el tres, el 14%; en el cuatro, el 19%; en el cinco, el 24% y en el seis, el 29%.
A fin de contribuir con una mejor movilidad de los bogotanos, es tiempo de desestimular el uso de carros y motos y dar cabida a un transporte público más eficiente, con nuevas rutas, mayor frecuencia y mejor accesibilidad. También es necesario ampliar y mejorar la infraestructura de las ciclorrutas, garantizando en ellas un recorrido seguro.
Ampliar las vías para que rueden más carros y motos no es la única solución. ¡Las calles son limitadas!
* Columna de opinión del director publicada en el diario ADN