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Desigualdad y pobreza, factores que explican inseguridad alimentaria en…

  • Informe de Bogotá Cómo Vamos reveló buenos resultados en Teusaquillo y Fontibón.

La situación nutricional de la primera infancia mejoró en 11 localidades de Bogotá, sin embargo, la brecha entre el norte y el sur de la ciudad se intensificó durante el último año, principalmente por factores socioeconómicos como la crisis generada por la pandemia.

Esa fue una de las conclusiones el informe ‘Índice de situación nutricional en la primera infancia en Bogotá 2021’, documento de Bogotá Cómo Vamos (BCV) y la Fundación Éxito que permite identificar las zonas de la capital en donde hay hogares con la mayor inseguridad alimentaria y nutricional de niños y niñas menores de 6 años y que fue presentado ayer en la Universidad Javeriana.

En el documento, que por primera vez compara los resultados con los años 2019 y 2020, se resalta que durante el 2021 se registró una recuperación en la situación nutricional de la primera infancia en 11 de las 19 localidades analizadas, con respecto al periodo anterior.

“Analizamos 34 variables agrupadas en tres dimensiones: socioeconómica, seguridad alimentaria y estado nutricional. Esto nos permitió concluir que las localidades con el mejor desempeño –puntaje– en términos de situación nutricional son Teusaquillo, Barrios Unidos, Usaquén y Fontibón”, señaló Felipe Mariño, director del programa Bogotá Cómo Vamos.

Las tres localidades que más posiciones avanzaron en el Índice frente a 2020 fueron: Fontibón (de la posición 10 a la 4), Barrios Unidos (del 5 al 2 lugar) y San Cristóbal (de la 17 a la 14). Además, entre las que más retrocedieron se encuentran Los Mártires (siete posiciones) y Chapinero (cinco puestos).

Factores socioeconómicos

Una de las conclusiones del equipo de investigación de Bogotá Cómo Vamos es que las cuatro localidades con mejor puntaje tienen un patrón común. “Son la zonas en las que su dimensión socioeconómica es mejor y es importante porque es un dato que está atado al de pobreza multidimensional. Lo opuesto ocurre en Bosa, Rafael Uribe Uribe, Ciudad Bolívar y Usme, donde esas condiciones son bajas y las cuales agrupan el 25 % de concentración de la primera infancia”, agregó Mariño.

En ese sentido, Alejandro Gómez, secretario de Salud, señaló que estos resultados son muestra de un “malestar social” y que los resultados no son solo un problema del sector salud, sino de todas las entidades, en incluso, del sector privado y social.

“El informe es clave porque nos deja ver que la zona sur de la ciudad es donde hay más carencias y pobreza; además, que es la depositaria de más procesos migratorios y que es allí donde debe haber mayor atención por parte del estado”, dijo el funcionario.

Y es que, según la Encuesta Multipropósito de Bogotá 2021, el Índice de Pobreza Multidimensional para Bogotá fue de 5,7 por ciento, que en comparación con el dato del 2017 significa un aumento de dos puntos porcentuales. Esto se evidencia en que, según la encuesta del Dane, en la mayoría de las localidades aumentó el indicador de pobreza multidimensional.

“Hay una relación muy fuerte entre la situación nutricional y la pobreza. Según los datos más recientes del Dane, hay tres millones de personas en situación de pobreza en Bogotá y 800.000 en pobreza extrema. Es decir, estamos viviendo niveles que superan en casi 10 puntos porcentuales los que observábamos en el 2012”, señaló el economista y exdirector del Dane Juan Daniel Oviedo.

Con respecto a reducir la pobreza y la desigualdad, y en ese sentido mejorar los indicadores de la situación nutricional de la primera infancia, BCV señaló que “es momento de apuntar que los programas asistenciales, generan dependencia económica, por lo tanto, no pueden ser tomados como una solución de largo plazo (…) en cuanto que solo son medidas paliativas: se requiere voluntad política de cambio y políticas de fondo para lograr transformarlos”.

Un opinión similar tiene Santiago Mazo, coordinador de proyectos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

“Esto no se soluciona con mercados ni con transferencias monetarias y mucho menos con ollas comunitarias, eso es lo más bajo que puede caer la inseguridad alimentaria de una persona. Este tema debe tener abordajes estructurales”, dijo Mazo.

Por su parte, Luis Jorge Hernández, director de investigaciones de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes, opinó que también se deben tener en cuenta factores ambientales, territoriales y la falta de vigilancia a las políticas públicas enfocadas en nutrición y seguridad alimentaria explican los datos. “No me extraña que los datos estén deteriorados y eso no es culpa de la migración”, afirmó.

Además, agregó que «hay tres indicadores que no se deberían cargar al sector salud: los de desnutrición, de embarazos en adolescentes y tasa de suicidio porque los demás sectores se desligan de ellos. Esos son indicadores sociales que deben generar movilización.

Iliana Curiel, directora de Salud Colectiva de la Secretaría de Salud, la solución está en empezar a hablar en agricultura urbana –algo en lo que coincide Mazo– y en escuchar a los niños.

“Tenemos que hacer una incidencia política fuerte, además de humanizar el dato. La salud es política y para tomar decisiones de salud hay que hablar política y los medicos y pediatras tenemos que empezar a hablar del tema para tener incidencia. (…) Hay que rescatar el pensamiento democrático del niño y dejar de generar políticas públicas desde el ‘adultocentrismo’”, señaló.

Seguridad alimentaria

El informe revela que en las 19 localidades analizadas disminuyó la seguridad alimentaria, con respecto a los datos de 2017. En este indicador, Teusaquillo volvió a presentar los mejores resultados, con una prevalencia del 91,5 %, seguida por Usaquén (84,6 %) y Barrios Unidos (77,7 %). Las localidades con mayor situación de inseguridad alimentaria son Rafael Uribe Uribe, Tunjuelito y Bosa.

En ese sentido, el mensaje por parte de Bogotá Cómo Vamos es claro: “Es importante analizar el sistema distrital de abastecimiento de alimentos, su organización logística y los circuitos de comercialización con otras zonas, para garantizar la disponibilidad y oferta de los alimentos”, puntualizan desde el programa.

En cuanto a los datos de desnutrición crónica o retraso en talla en menores de cinco años en Bogotá, el indicador llegó al 11 por ciento, lo que equivale a una caída de 4,48 puntos porcentuales con relación a 2020.

Asimismo, a nivel distrital, el indicador de proporción de lactancia materna en menores de seis meses aumentó a 69 por ciento en el 2021, es decir, 20 puntos porcentuales con respecto a 2020. Con respecto al indicador de bajo peso al nacer, las localidades con mayor prevalencia fueron San Cristóbal (17,3 %), Antonio Nariño (17 %) y Usme (16,3 %).

Por último, el indicador de exceso de peso en niños menores de 5 años en la ciudad en el año 2021 fue de 4,45 % (en 0,63 puntos por debajo de 2020).

Las recomendaciones del informe

Tras analizar los resultados, Bogotá Cómo Vamos (BCV) y la Fundación Éxito realizaron una serie de recomendaciones de política pública aplicable a los diferentes sectores:

• Analizar el sistema distrital de abastecimiento de alimentos, el acceso al derecho al agua potable, así como la promoción de la producción local de alimentos de la Bogotá-Región, los derechos del consumidor y su conciencia sobre los productos que adquiere.

• Hacer tránsito de políticas asistenciales a políticas basadas en enfoque de derechos.

• Diseñar e implementar un Plan Integral Transectorial de generación de empleo, fomento a la productividad y reactivación económica, haciendo énfasis en la población de las localidades de Usme, Ciudad Bolívar, Rafael Uribe, Bosa y Tunjuelito.

• Incorporar el enfoque familiar, en lugar del individual, a las políticas públicas dirigidas a la primera infancia.

• Implementar la Guía de Prevención y Manejo Del Riesgo y la Desnutrición Crónica realizada en 2019 por la alianza entre Fundación Santa Fe, Fundación Éxito, ICBF y las Secretaría Distritales de Salud y de Integración Social SDS – SDIS.

• Promover y facilitar la participación de niñas, niños y adolescentes en la toma de decisiones relacionadas con la construcción de los procesos políticos en donde se involucren los derechos de la primera infancia.

• Mejorar la ‘justiciabilidad’ del derecho a la alimentación, puede ser a través de una jurisdicción especial o a nivel administrativo.

• Fomentar la creación de procesos de veedurías ciudadanas de recursos dirigidos a la primera infancia.

Por: Camilo Castillo, Redacción Bogotá EL TIEMPO

Foto: Alexánder Marroquín / Universidad Javeriana

Publicado en el periódico El Tiempo, 07 de diciembre de 2022

Comunicados

Presentación del Índice de Situación Nutricional de la Primera…

  • El 07 de diciembre la Fundación Éxito y Bogotá Cómo Vamos presentan la tercera medición del Índice de la Situación Nutricional de la Primera Infancia en Bogotá.
  • El evento se realizará en el auditorio Jaime Hoyos de la Pontificia Universidad Javeriana, cra 7 # 40 – 62, edificio 95 Manuel Briceño S.J.
  • Asistirán la directora de la Fundación Éxito, Paula Escobar Gutiérrez; el Secretario de Salud, Alejandro Gómez López; Carlos Gómez Restrepo, decano de la Facultad de Medicina PUJ y un panel de expertos que conversará sobre la nutrición y la primera infancia en la agenda electoral 2023.

Bogotá D.C., 06 de diciembre de 2022. El próximo miércoles 07 de diciembre, Bogotá Cómo Vamos y la Fundación Éxito presentan el Índice de la Situación Nutricional de la Primera Infancia en Bogotá 2021, herramienta que permite identificar las localidades de la ciudad donde hay hogares en los que es mayor la inseguridad alimentaria y nutricional de niños y niñas menores de 6 años.

Dentro de las acciones de monitoreo del Derecho a la Alimentación en Bogotá y bajo una mirada del derecho a la ciudad, el Índice relaciona treinta y cuatro (34) variables agrupadas en 3 dimensiones: socioeconómica, seguridad alimentaria y estado nutricional. La socioeconómica está compuesta por el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM); este permite identificar no solo qué hogares son pobres, sino de qué manera son pobres, entendiendo este fenómeno desde una perspectiva más integral. La seguridad alimentaria tiene en cuenta 8 o 15 preguntas (dependiendo de la composición del hogar), según la metodología propuesta por la FAO denominada ELCSA (Encuesta Escala Latinoamericana y Caribeña de Seguridad Alimentaria) acerca del nivel de acceso familiar a los alimentos. El estado nutricional está compuesto por 4 indicadores nutricionales trazadores para la primera infancia: bajo peso al nacer, desnutrición crónica o retraso en talla, exceso de peso y proporción de usuarios menores de 6 meses con lactancia materna exclusiva.

El evento contará con la asistencia de la directora de la Fundación Éxito, Paula Escobar Gutiérrez; el Secretario de Salud, Alejandro Gómez López; el decano de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Javeriana, Carlos Gómez Restrepo; y un panel de expertos integrado por Iliana Curiel, directora de Salud Colectiva de la Secretaría Distrial de Salud; Santiago Mazo, coordinador de proyectos en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO; Blanca Irene Mesa, directora de la Fundación Amigos de Jesús y María; Juan Daniel Oviedo, economista, exdirector Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE; y Luis Jorge Hernández, profesor y director de investigaciones de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, quienes dialogarán sobre las claves para priorizar la nutrición en la primera infancia en la agenda electoral del próximo año.

 

Agenda e invitados

FECHA:   miércoles 07 de diciembre de 2022

LUGAR:  Pontificia Universidad Javeriana, cra 7 # 40 – 62, edificio 95 Manuel Briceño S.J., Auditorio Jaime Hoyos

HORA:    9:30 a.m. – 12:00 m

Transmisión EN VIVO: cuenta de YouTube periódico EL TIEMPO y página de Facebook Bogotá Cómo Vamos

HORA ACTIVIDAD
9:00 a.m. – 9:30 a.m. Inscripciones y registro
09:30 a.m. – 09:35 a.m. Himnos
09:35 a.m. – 09:45 a.m. Palabras de instalación Pontificia Universidad Javeriana

Carlos Gómez Restrepo

Decano Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Javeriana

09:45 a.m. – 10:00 a.m. Palabras Fundación Éxito

Paula Escobar Gutiérrez

Directora de la Fundación Éxito

10:00 a.m. – 10:20 a.m. Avances y retos de la nutrición en la primera infancia en Bogotá, Alcaldía Mayor de Bogotá

Alejandro Gómez López

Secretario, Secretaría Distrital de Salud

10:20 a.m. – 10:45 a.m. Presentación del Índice de la Situación Nutricional de la Primera Infancia en Bogotá 2021

Felipe Mariño

Director de Bogotá Cómo Vamos

10:45 a.m. – 11:55 a.m. Conversatorio: Cómo priorizar la nutrición en la primera infancia en la agenda electoral 2023

Moderador: Ernesto Cortés – Editor General EL TIEMPO

Panelistas invitados:

·       Iliana Curiel, directora de Salud Colectiva, Secretaría Distrial de Salud

·       Blanca Irene Mesa, directora Fundación Amigos de Jesús y María.

·       Santiago Mazo, coordinador de proyectos, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO

·       Juan Daniel Oviedo, economista, exdirector Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE.

·       Luis Jorge Hernández, profesor y director de investigaciones, Facultad de Medicina, Universidad de los Andes

 

11:55 a.m. – 12:00 p.m.

 

Agradecimientos y cierre.


Sobre la alianza Fundación Éxito y Bogotá Cómo Vamos

  • Desde 2019, Bogotá Cómo Vamos y Fundación Éxito trabajan en alianza para socializar, con información y datos estadísticos objetivos, las condiciones de vida de los niños y niñas menores de 6 años en la ciudad. Su propósito es contribuir a la Administración Distrital a trazar políticas públicas basadas en evidencia y promover la participación informada de la ciudadanía en decisiones dirigidas a garantizar el bienestar de la Primera Infancia en Bogotá.

 

  • El programa Bogotá Cómo Vamos nació en 1998 como un ejercicio ciudadano, independiente e imparcial. Desde entonces, se ha caracterizado por ejercer control social a la gestión pública de la capital, medir las transformaciones y realizar una veeduría propositiva que fomente la rendición de cuentas de las diferentes administraciones frente a los temas que afectan la calidad de vida de los bogotanos. La Fundación Corona, El Tiempo Casa Editorial, la Pontificia Universidad Javeriana y la Cámara de Comercio de Bogotá se unieron para conformar esta iniciativa ciudadana, la cual ha sido replicada en otras ciudades de Colombia y en países de América Latina y el Caribe.

#CómoVamos

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Las reveladoras cifras de desnutrición en niños y gestantes…

  • La mayoría de los datos provienen del Distrito, a través del Sistema de Vigilancia Alimentaria.
  • Menores venezolanos tienen mayor prevalencia en casos crónicos frente a la población local.

El programa Bogotá Cómo Vamos (BCV) y la Fundación Éxito presentaron el informe ‘Seguimiento nutricional de la primera infancia y gestantes de la población migrante venezolana en Bogotá’, el cual hace un análisis sobre la situación nutricional de estas personas en la capital durante 2021 y en el que se reveló, entre otros hallazgos, que si se hace un comparativo con los datos distritales, los rezagos se encuentran en tres indicadores: bajo peso en mujeres gestantes, desnutrición aguda y riesgo de desnutrición aguda.

“El comportamiento de los indicadores de lactancia materna exclusiva en menores de seis meses, desnutrición crónica y riesgo de baja talla, exceso de peso en niños y niñas menores de cinco años y exceso de peso para edad gestacional tienen un mejor comportamiento en población migrante venezolana que los datos distritales”, explicaron desde el programa.

Bogotá Cómo Vamos identificó varios factores que propician la vulneración de derechos de mujeres gestantes y niños y niñas venezolanos, entre los que se encuentran la pobreza, la inseguridad alimentaria, estar por fuera de la Seguridad Social y la tasa de desempleo.

Asimismo, concluyeron que la limitación de recursos estatales, las condiciones sociales de la población local, las fallas en la prestación de servicios públicos y la estigmatización asociada a la inseguridad también inciden en las dificultades de atención.

Este documento, que nace producto de la alianza por la primera infancia vigente desde el 2019, busca alinearse al componente de no discriminación y ciudadanía inclusiva de la Nueva Agenda Urbana, el Derecho a la Ciudad y con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).


Mujeres gestantes

El primer indicador, que mide el exceso de peso de mujeres gestantes, revela que para 2021 está 3,23 puntos porcentuales por debajo del dato distrital; sin embargo, va en aumento si se compara con datos de años anteriores.

Para 2019 la prevalencia, es decir, la proporción de personas que comparten esta característica, era del 34,51 % con una frecuencia de 1.080 casos, cifra que llegó al 39,63 % en 2020 con 2.232 casos. Para el último periodo analizado subió al 44,11 % con una frecuencia de 2.699 casos.

“El exceso de peso materno tiene consecuencias negativas pues aumenta la prevalencia de exceso de peso del feto, disminuye la lactancia materna y se sufre un mayor riesgo de obesidad durante la infancia”, indican desde Bogotá Cómo Vamos.

En cuanto al indicador de bajo peso en población migrante, la cantidad de mujeres migrantes gestantes con desnutrición bajó (pasó de 17,56 % en 2020 a 16,26 en 2021), pero se mantiene por encima de los datos de población local por 4,67 puntos porcentuales.

“La desnutrición en embarazadas expone un doble riesgo de bajo peso al nacer, y esto predispone más el riesgo de mortalidad neonatal”, se lee en el informe final presentado el pasado 18 de octubre.


Lactancia va en aumento

En este indicador la tendencia también va en aumento. De acuerdo con el documento, hay un mejor comportamiento de la lactancia materna exclusiva en menores de 6 meses migrantes que en la población local; sin embargo, se registra un menor número de atenciones.

“Lo que nosotros estamos evidenciando acá no es representativo para la población venezolana en Bogotá, es decir, nuestra fuente de información son las personas que están accediendo a algún servicio de salud, por eso, una de las recomendaciones es que se acojan al estatuto temporal y así tener registro y mejor información”, señaló Felipe Mariño, director de BCV.

En 2019 la prevalencia era del 67,29 % (10,59 puntos porcentuales más que el dato distrital), en 2020 del 66,41 % (18,41 puntos porcentuales por encima del promedio local) y para el 2021 fue de 78,2 %, 9,2 puntos por encima del dato distrital.


Subió la desnutrición

Uno de los datos que más preocupa es que tanto en riesgo como en prevalencia, los niños y niñas migrantes presentan mayor desnutrición aguda que los locales. Según el informe, para 2019 el riesgo de desnutrición aguda en niños migrantes menores de cinco años era de 18,4 % con una frecuencia de 359 casos (6,14 puntos porcentuales por encima del valor distrital), un año después bajó al 10,9 % con 134 casos, y para el año 2021 se elevó a 16,4 % con de 343 casos (2,86 puntos porcentuales más que el promedio local).

“La desnutrición aguda ha tenido una tendencia a la disminución desde el año 2016. (…) En el año 2021 disminuyó a 2,8 %, siendo la prevalencia más baja en los últimos siete años, es decir, que es probable una posible evolución de su estado nutricional al de riesgo”, explican desde BCV.

Con respecto a la desnutrición crónica y riesgo de baja talla, la tendencia del indicador va en aumento. “El niño que registra desnutrición crónica presenta un retraso en el crecimiento (no alcanza la talla recomendada para su edad) y sus capacidades cognitivas e intelectuales se ven afectadas, lo que tiene consecuencias irreversibles para su vida”, explican los expertos en el informe.

Para 2021, el dato de desnutrición crónica o retraso en talla en menores de cinco años tuvo una prevalencia de 11,4 %, con una frecuencia de 239 casos; esto es 0,4 % superior al dato distrital y 2,6 puntos porcentuales por encima del registro de 2019. El riesgo de baja talla para la edad para el mismo grupo etario subió al 25 % con una frecuencia de 523 casos (1,8 puntos porcentuales menor que el dato de ciudad).

Finalmente, se presentó un aumento en el exceso de peso en menores de cinco años, que no superó el comportamiento del promedio de la ciudad. La prevalencia de sobrepeso en niños y niñas migrantes en esa edad fue del 3,9 % en 2021, es decir, 81 casos. Esto equivale a un aumento del 0,9 % con respecto al 2019 y un 0,55 por debajo del valor distrital.

De acuerdo con el informe, el indicador de bajo peso al nacer no está disponible en población de madre migrante venezolana. “No hay ningún dato (sobre ese indicador). Es clave levantar esa información porque nosotros queremos dirigir como una de las atenciones hacia allá”, concluyó Mariño.


Recomendaciones de BCV

Bogotá Cómo Vamos entregó cinco recomendaciones para mejorar la situación nutricional de la primera infancia y gestantes de la población migrante venezolana en la capital. De acuerdo con el programa, su propósito es contribuir a la Administración Distrital “a trazar políticas públicas basadas en evidencia y promover la participación informada de la ciudadanía en decisiones dirigidas a garantizar el bienestar de la Primera Infancia en Bogotá”.

«El llamado de atención es que esto sea una de las prioridades de las agendas programáticas de los candidatos.»

– Regular con urgencia el estatus migratorio de la población venezolana para que accedan a registro y documentación formales, se incluyan al mercado laboral y puedan acceder a empleos dignos.

– Permitir a la población migrante afiliarse al Sistema General de Seguridad Social en Salud y fortalecer el acceso al sistema educativo y servicios sociales y públicos; de esta manera, se podrá identificar de manera efectiva a la población en condición de vulnerabilidad o sujetos de especial protección que requieren prioridad en la atención de servicios sociales.

– Realizar la medición de Bajo peso al nacer dada la relevancia que presenta en el seguimiento de derechos en salud de las gestantes, niñas y niños migrantes que viven en Colombia.

– Generar un componente educativo en la ejecución de la política de sexualidad, derechos sexuales y reproductivos, además de un anexo dirigido a la atención de mujeres migrantes.

– Intensificar la sensibilización de la población bogotana para aceptar y acoger a la población migrante a través del fomento de la responsabilidad social y la cohesión comunitaria con las y los venezolanos.

“El llamado de atención es que esto sea una de las prioridades de las agendas programáticas de los candidatos”, dijo Mariño.


Datos de población migrante

Varios datos relevantes hacen parte del documento técnico, entre ellos cifras sobre esta población en el país. Indican que para el 2021 se registraron cerca de 2,8 millones de migrantes venezolanos en Colombia, de los cuales el 9,2 % tenían entre 0 y 4 años y el 19 % entre 0 y 24 años.

Asimismo, para el 2021 el 63,4 % se encontraban en pobreza monetaria, el 17 % (entre enero y agosto) se encontraban desempleados y, a junio, el 75,7 % no estaban afiliados al Sistema General de Seguridad Social.

Además, el porcentaje de estatus migratorio irregular fue de 56,4 % y la tasa de informalidad para población venezolana superó el 90 %. Uno de los datos más significativos es que para junio 2021 la población venezolana trabajó más tiempo por semana y percibió menores ingresos. “El 40,7 % de los migrantes venezolanos trabajó más de 48 horas a la semana frente al 25,1 % de la población colombiana”, se lee en el documento.

La mayoría de los datos que BCV presenta en el documento técnico provienen de la Secretaría de Salud, a través del Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional (Sisvan).

“Para el caso de población migrante venezolana corresponde a una pequeña proporción afiliada al sistema de salud y no al universo de la población, es decir, no se pueden extrapolar los datos para el total de población migrante venezolana que habita la ciudad”, explicaron.

 

Por: Camilo Castillo, Redacción Bogotá EL TIEMPO

Publicado en el periódico EL TIEMPO, 26 de octubre de 2022

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Seguridad Alimentaria de la primera infancia venezolana en Bogotá

Es necesario redoblar esfuerzos para que ningún niño o niña, venga de donde venga, se quede atrás.

La alianza entre Fundación Éxito y Bogotá Cómo Vamos presenta a la sociedad y a la ciudadanía los resultados del Informe de Situación Nutricional de la Primera Infancia y Gestantes de la población migrante venezolana en Bogotá. Este informe hace parte de una serie de investigaciones que se realizan desde 2019 sobre el comportamiento de indicadores clave para determinar el estado de la seguridad alimentaria de niños y niñas, pero que no había profundizado el impacto de la migración venezolana. Lo anterior cobra relevancia al considerar que el 29 % de la población migrante en Bogotá corresponde a niños y niñas entre los 0 y 14 años, según las cifras reportadas con corte a junio de 2021 en el Observatorio Proyecto Migración Venezuela.

Es importante poner en contexto los resultados de seguimiento en la población migrante a indicadores de desnutrición crónica, desnutrición aguda, bajo peso al nacer, exceso de peso y lactancia materna. En 2021, el 56,4 % de la población migrante venezolana permanecía bajo estatus migratorio irregular. Adicionalmente, según el DANE, la Tasa Global de Participación laboral (TGP), la cual se calcula con la relación entre la población económicamente activa y la población en edad de trabajar, presentó, entre enero y agosto de 2021, una brecha de más de 9 puntos porcentuales entre la población colombiana (60,3 % promedio) y la venezolana (70,4 %). Así mismo, la tasa de informalidad de la población migrante venezolana fue del 90,8 % versus el 58 % de la población colombiana. En 2021, la pobreza monetaria fue de 39,3 % en la población colombiana, frente a 63,4 % en población migrante venezolana, y la pobreza extrema de 12,2 % en población colombiana frente a 24,1 % en población venezolana.

Con dicho marco, a continuación presentamos algunos de los resultados del estudio: En personas gestantes, en 2021, la prevalencia de bajo peso para la edad gestacional en población migrante fue de 16,26 %, mientras que para la población colombiana fue de 11,59 %, lo cual implica casi 5 puntos porcentuales de diferencia. En el indicador de Lactancia Materna Exclusiva en menores de 6 meses, para el 2021 la prevalencia fue de 78,2 %, siendo 9,2 puntos porcentuales mayor al dato distrital.

Con respecto a los indicadores de desnutrición aguda observamos que la prevalencia del riesgo en menores de 5 años migrantes aumentó de 10,9 % en 2020 a 16,4 % en 2021, casi 3 puntos porcentuales más que el riesgo distrital, aunque la prevalencia de desnutrición aguda en población migrante pasó de 4,6 % en 2020 a 3,4 % en 2021. En lo relacionado con desnutrición crónica en menores de cinco años migrantes, para el 2021 se observaba una prevalencia de 11,4 % que disminuye si comparamos con los 11,7 % de 2020, pero que se ubica 0,4 puntos porcentuales por encima del valor distrital en 2021. Finalmente, en el exceso de peso en menores de 5 años migrantes observamos que se reduce de una prevalencia de 5,1 % en 2020 a 3,9 % en 2021, 0,55 % puntos porcentuales por debajo del valor de la población distrital.

Si bien es importante aclarar que los datos de la situación nutricional de la primera infancia en población migrante son incipientes e institucionalmente no se cuenta aún con las herramientas para que sean representativos de esta población, son fundamentales para hacer análisis preliminares, llamar la atención de las autoridades y generar las capacidades necesarias para la recolección de datos que permitan focalizar con mayor precisión los servicios y atenciones que necesitan los niños y niñas migrantes.

Este estudio también da cuenta de los esfuerzos hechos por la Administración Distrital y el ICBF para atender a la primera infancia en Bogotá. Si consideramos el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 relacionado con hambre cero, y al tratarse de sujetos de especial protección, es necesario redoblar esfuerzos para que ningún niño o niña, venga de donde venga, se quede atrás.

Por: Felipe Mariño, director de Bogotá Cómo Vamos

director@bogotacomovamos.org

Columna de opinión publicada en periódico EL TIEMPO, 19 de octubre de 2022

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Situación nutricional

Según el estudio de Bogotá Cómo Vamos y Fundación Éxito, que evalúa la situación nutricional en la primera infancia de migrantes de Venezuela en Bogotá, se destaca que para 2021 en Colombia el 63,4 % de venezolanos se encontraban en pobreza monetaria y el 24,1 % en pobreza monetaria extrema. Así mismo, que en la percepción de inseguridad alimentaria para hogares migrantes con jefatura femenina, el 13,6 % dijo consumir menos de 3 comidas al día previo a la pandemia, mientras que después de ella aumentó a 41,8 %.  A junio 2021, el 75,7 % de los migrantes no estaban afiliados al Sistema General de Seguridad Social, lo que incide en que los datos informados por la Secretaría de Salud no sean representativos para toda la población venezolana de la ciudad.

En el caso del riesgo de desnutrición aguda en población venezolana disminuyó en relación con 2019 y cierra el 2021 con 16,4 %, casi 3 puntos porcentuales por encima de la población bogotana. La desnutrición crónica tiene una tendencia al aumento en la primera infancia venezolana y cierra el 2021 con una prevalencia del 11,4 %, casi medio punto porcentual por encima de la media distrital.

Recomendaciones claves del estudio:

  1. Intensificar la promoción del Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos.
  2. Fortalecer el acceso de la población venezolana al sistema educativo y otros servicios sociales y públicos, así como aumentar la inclusión al mercado laboral.
  3. Realizar la medición de bajo peso al nacer que hoy no se tiene.
  4. Implementar la Guía de Prevención y Manejo del Riesgo y la Desnutrición Crónica en menores de 1 año.

Por: Felipe Mariño, director de Bogotá Cómo Vamos

director@bogotacomovamos.org

Columna de opinión publicada en Diario ADN, 20 de octubre de 2022 

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Situación nutricional de la primera infancia y gestantes de…

  • El programa Bogotá Cómo Vamos y la Fundación Éxito presentan el documento «Situación nutricional de la primera infancia y gestantes de la población migrante venezolana en Bogotá».
  • La entrega revisa indicadores de la situación nutricional en bajo y exceso de peso para la edad gestacional de mujeres, bajo peso al nacer, lactancia materna, desnutrición aguda y crónica, y exceso de peso en niños y niñas.
  • El indicador de Bajo peso al nacer no está disponible en población de madre migrante venezolana.

Bogotá, 18 de octubre de 2022. En el marco del Día Mundial de la Alimentación, el programa Bogotá Cómo Vamos y la Fundación Éxito presentan el segundo documento técnico de este año, producto de la alianza por la primera infancia vigente desde el 2019. En esta ocasión se hace un análisis sobre la situación nutricional en primera infancia de la población migrante en la ciudad, durante 2021. El documento, que se ha denominado «Situación nutricional de la primera infancia y gestantes de la población migrante venezolana en Bogotá», está alineado al componente de no discriminación y ciudadanía inclusiva de la Nueva Agenda Urbana, el Derecho a la Ciudad y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Dentro de los hallazgos del análisis se puede establecer que factores como la pobreza, la inseguridad alimentaria, encontrarse por fuera del Sistema General de Seguridad Social y la tasa de desempleo han creado condiciones que propician la vulneración de derechos de mujeres gestantes y niños y niñas venezolanos; sumado a lo anterior, la limitación de recursos estatales, las condiciones sociales de la población local, las fallas en la prestación de servicios públicos internos y la estigmatización asociada a la inseguridad y falta de empleo, de este segmento poblacional, inciden en las dificultades de atención a la población migrante.

Es importante destacar que la mayoría de los datos que se presentan en el documento técnico son informados por la Secretaría Distrital de Salud a través del Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional (SISVAN), y que para el caso de población migrante venezolana corresponde a una pequeña proporción afiliada al sistema de salud y no al universo de la población, es decir, no se pueden extrapolar los datos para el total de población migrante venezolana que habita la ciudad.

Para 2021 se registraron cerca de 2,8 millones de migrantes venezolanos en Colombia, de los cuales el 9,2 % tenía una edad entre 0 y 4 años y el 19 % entre 0 y 24 años. Del total de migrantes en 2021, el 63,4 % se encontraban en pobreza monetaria, el 17 % (entre enero y agosto) se encontraban desempleados y, a junio, el 75,7 % no estaban afiliados al Sistema General de Seguridad Social. Durante el año, la tasa de informalidad para población venezolana fue de 90,8 % y el porcentaje de estatus migratorio irregular fue de 56,4 %. Por otra parte, la población venezolana trabajó más tiempo por semana y percibió menores ingresos, para junio de 2021, el 40,7 % de migrantes venezolanos trabajó más de 48 horas a la semana frente al 25,1 % de la población colombiana. En la situación de inseguridad alimentaria en hogares migrantes de jefatura femenina, para febrero de 2021, el 13,6 % reportaban consumir menos de tres comidas al día durante los últimos siete días antes de pandemia, mientras que después de pandemia la percepción de inseguridad alimentaria aumentó a 41,8 %, es decir 28,2 puntos porcentuales de más.

Si se hace un comparativo con los datos de población local, los rezagos en los resultados relacionados con población migrante se encuentran en bajo peso en mujeres gestantes, desnutrición aguda y riesgo de desnutrición aguda. De igual forma, se resalta que el comportamiento de los indicadores de lactancia materna exclusiva en menores de seis meses, desnutrición crónica y riesgo de baja talla, exceso de peso en niños y niñas menores de cinco años y exceso de peso para edad gestacional tienen un mejor comportamiento en población migrante venezolana que los datos distritales.

 

Datos clave sobre los indicadores de la situación nutricional

La tendencia de los resultados en exceso de peso de mujeres migrantes gestantes va en aumento, pero tiene mejor comportamiento que los datos en la población local. El exceso de peso materno tiene consecuencias negativas pues aumenta la prevalencia de exceso de peso del feto, disminuye la lactancia materna y se sufre un mayor riesgo de obesidad durante la infancia.

En el caso de mujeres migrantes gestantes con clasificación de exceso de peso se observa para 2019 una prevalencia de 34,51 % con una frecuencia de 1080 casos (7,09 puntos porcentuales (p. p.) menos que el dato distrital); para 2020 el 39,63 % con una frecuencia de 2232 casos (4,43 puntos porcentuales (p. p.) menos que el dato distrital), y para 2021 el 44,11 % con una frecuencia de 2699 casos (3,23 puntos porcentuales (p. p.) menos que el dato distrital).

 

En este caso, la tendencia de resultados en bajo peso en población migrante disminuye, pero se mantiene por encima de los datos de población local. La desnutrición en embarazadas expone un doble riesgo de bajo el peso al nacer, y este predispone más el riesgo de mortalidad neonatal.

Para mujeres migrantes gestantes con clasificación de bajo peso se observa en el año 2019 una prevalencia de 18,7 % con una frecuencia de 585 casos (5,8 puntos porcentuales (p. p.) mayor que el nivel distrital), para el año 2020 el 17,56 % con una frecuencia de 989 casos (5,22 puntos porcentuales (p. p.) mayor que el nivel distrital), y para el año 2021 el 16,26 % con una frecuencia de 995 casos (4,67 puntos porcentuales (p. p.) mayor que el nivel distrital).

 

La tendencia es al aumento y hay un mejor comportamiento de la lactancia materna exclusiva en menores de 6 meses migrantes que en la población local. Sin embargo, se registra un menor número de atenciones. La lactancia materna es la forma óptima de alimentar a los bebés, ofreciéndoles los nutrientes que necesitan en el equilibrio adecuado y protección contra las enfermedades.

La lactancia materna exclusiva en menores de 6 meses migrantes para el año 2019 tuvo una prevalencia de 67,29 %, esto es 10,59 puntos porcentuales (p. p.) más que el dato distrital; para el año 2020 tuvo una prevalencia de 66,41 %, esto es 18,41 puntos porcentuales (p. p.) más que el dato distrital, y para el 2021 la prevalencia fue de 78,2 %, siendo 9,2 puntos porcentuales (p. p.) mayor al dato distrital. Al analizar las prevalencias se observan mayor número de casos en el año 2019, con 578 frente a 87 para el año 2020 y 165 para el año 2021.

 

Aunque en la generalidad la tendencia disminuye, tanto en riesgo como en prevalencia, los niños y niñas migrantes presentan mayor desnutrición aguda que los locales. La desnutrición aguda es una enfermedad ocasionada por el consumo inadecuado de alimentos en cantidad y calidad, lo que ocasiona que la ingesta de energía y nutrientes sea inferior a la que se requiere.

Para año 2019, la prevalencia de riesgo de desnutrición aguda en menores de cinco años migrantes fue de 18,4 % con una frecuencia de 359 casos (6,14 puntos porcentuales (p. p.) más que el valor distrital), para el año 2020 fue de 10,9 % con una frecuencia de 134 casos (1,13 puntos porcentuales (p. p.) menos que el valor distrital), y para el año 2021 fue de 16,4 % con una prevalencia de 343 casos (2,86 puntos porcentuales (p. p.) más que el valor distrital). La desnutrición aguda en menores de cinco años migrantes para el año 2019 tuvo una prevalencia de 8,5 % con una frecuencia de 166 casos, para el año 2020 fue de 4,6 % con una frecuencia de 57 casos, y para el año 2021 fue de 3,4 % con una frecuencia de 71, el comportamiento de estos datos ha sido mayor que los de la ciudad en los 3 años, en 5,1 (p. p.), 1 (p. p.) y 0,6 (p. p.), respectivamente.

 

Aunque en términos generales, la población migrante presenta menor desnutrición crónica y riesgo de baja talla que la población local, la tendencia del indicador es en aumento. El niño que registra desnutrición crónica presenta un retraso en el crecimiento (no alcanza la talla recomendada para su edad) y sus capacidades cognitivas e intelectuales se ven afectadas, lo que tiene consecuencias irreversibles para su vida.

La información de desnutrición crónica o retraso en talla en menores de cinco años migrantes observa para el 2019 una prevalencia de 8,8 % con una frecuencia de 171 casos, inferior al valor distrital en 3,3 puntos porcentuales (p. p.); para el año 2020 la prevalencia fue de 11,7 % con una frecuencia de 143 casos, igualmente menor al distrital en 3,8 puntos porcentuales (p. p.); para el año 2021 la prevalencia fue de 11,4 %, con una frecuencia de 239 casos, esto es 0,4 % superior al dato distrital. El riesgo de baja talla para la edad en menores de cinco años migrantes para el año 2019 tuvo una prevalencia de 23,7 %, con una frecuencia de 461 casos (4,5 puntos porcentuales (p. p.) menor que el dato de ciudad), en el año 2020 tuvo una prevalencia de 27,2 % con una frecuencia de 333 casos (0,7 puntos porcentuales (p. p.) menor que el dato de ciudad), y en el año 2021 tuvo una prevalencia de 25 % con una frecuencia de 523 casos (1,8 puntos porcentuales (p. p.) menor que el dato de ciudad).

 

Se presenta un aumento en el exceso de peso en niños y niñas menores de 5 años, pero mejor comportamiento que el valor distrital. La Organización Mundial de la Salud OMS considera que la obesidad es una epidemia que inicia a edades tempranas con un origen multicausal.

La prevalencia de exceso de peso para el año 2019 fue de 3 %, con una frecuencia de 59 casos (0,64 puntos porcentuales (p. p.) menor al valor distrital), para el año 2020 fue de 5,1 % con una frecuencia de 62 casos (0,02 puntos porcentuales (p. p.) mayor al valor distrital), y para el año 2021 fue de 3,9 % con una frecuencia de 81 casos (0,55 p. p. menor al valor distrital).

 

*El indicador de Bajo peso al nacer no está disponible en población de madre migrante venezolana. El bajo peso al nacer se define cuando el recién nacido cuenta con un peso inferior a 2.500 gramos.

 

Recomendaciones para mejorar la situación nutricional de la primera infancia y gestantes de la población migrante venezolana en Bogotá:

  • Intensificar la promoción del Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos con el objetivo de regular con urgencia el estatus migratorio de la población venezolana para que accedan a registro y documentación formales, se incluyan al mercado laboral y puedan acceder a empleos dignos.
  • Permitir a la población migrante afiliarse al Sistema General de Seguridad Social en Salud y fortalecer el acceso al sistema educativo y servicios sociales y públicos; de esta manera, se podrá identificar de manera efectiva a la población en condición de vulnerabilidad o sujetos de espacial protección que requieren prioridad en la atención de servicios sociales.
  • Realizar la medición de Bajo peso al nacer dada la relevancia que presenta en el seguimiento de derechos en salud de las gestantes, niñas y niños migrantes que viven en Colombia.
  • Generar un componente educativo en la ejecución de la política de sexualidad, derechos sexuales y reproductivos, además de un anexo dirigido a la atención de mujeres migrantes.
  • Intensificar la sensibilización de la población bogotana para aceptar y acoger a la población migrante a través del fomento de la responsabilidad social y la cohesión comunitaria con las y los venezolanos.
  • Implementar la Guía de Prevención y Manejo Del Riesgo y la Desnutrición Crónica en menores de un año de edad como evento de interés en salud pública (2019), con un anexo diferencial donde se incluyan diferentes casos, especialmente de niños y niñas migrantes, y la adaptación de la ruta (en caso de requerirlo) para dicha población.
  • Realizar el redireccionamiento de las políticas públicas existentes, con anexos de enfoques diferenciales de primera infancia migrante y con perspectiva familiar.

Desde 2019, Bogotá Cómo Vamos y Fundación Éxito trabajan en alianza para socializar, con información y datos estadísticos objetivos, las condiciones de vida de los niños y niñas menores de 5 años en la ciudad. Su propósito es contribuir a la Administración Distrital a trazar políticas públicas basadas en evidencia y promover la participación informada de la ciudadanía en decisiones dirigidas a garantizar el bienestar de la Primera Infancia en Bogotá.

El programa Bogotá Cómo Vamos nació en 1998 como un ejercicio ciudadano, independiente e imparcial. Desde entonces, se ha caracterizado por ejercer control social a la gestión pública de la capital, medir las transformaciones y realizar una veeduría propositiva que fomente la rendición de cuentas de las diferentes administraciones frente a los temas que afectan la calidad de vida de los bogotanos. La Fundación Corona, El Tiempo Casa Editorial, la Pontificia Universidad Javeriana y la Cámara de Comercio de Bogotá se unieron para conformar esta iniciativa ciudadana, la cual ha sido replicada en otras ciudades de Colombia y en países de América Latina y el Caribe.

El Día Mundial de Alimentación se celebra el 16 de octubre de cada año.  Fue acogido por unanimidad en la Conferencia ONU para la Agricultura y la Alimentación en 1979 y por la Asamblea General de Naciones Unidas el 05 de diciembre de 1980 y declara a la alimentación como un requisito para la supervivencia, el bienestar de la humanidad y necesidad humana fundamental.

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Avances y retrocesos en el estado nutricional de la…

* El programa Bogotá Cómo Vamos y la Fundación Éxito entregan el segundo documento de “Seguimiento a las recomendaciones realizadas al Plan de Desarrollo Distrital 2020- 2024 para mejorar el estado nutricional de la primera infancia en Bogotá”.                                             

* En él se identifican algunos retrocesos y avances respecto a las metas propuestas para la reducción de los indicadores de desnutrición crónica, bajo peso al nacer y exceso de peso en menores de 5 años y, sobre la lactancia materna exclusiva.

*Estos indicadores son considerados por la alianza como trazadores a nivel nutricional y que pueden evidenciar el impacto de las acciones públicas. Son el resultado del bienestar y de las condiciones de calidad de vida de la primera infancia en la ciudad.

*El informe también incluye un seguimiento al estado del indicador de desnutrición aguda; ya que éste permite dar cuenta del riesgo de muerte en niños y niñas.

30 de junio de 2022. Disminuir la desnutrición crónica, el bajo peso al nacer, el exceso de peso en menores de 5 años y aumentar de lactancia materna exclusiva, fueron los ‘4 infaltables’ propuestos, en el año 2020, por Bogotá Cómo Vamos y la Fundación Éxito al Plan de Desarrollo Distrital para mejorar el bienestar de la primera infancia en Bogotá a 2024.

El documento titulado: “Seguimiento a las recomendaciones realizadas al Plan de Desarrollo Distrital 2020-2024 para mejorar el estado nutricional de la primera infancia en Bogotá”, realiza un seguimiento al segundo año de gestión de la administración distrital, para lograr las metas propuestas de estos 4 indicadores.

Teniendo en cuenta que, nuevamente, el Distrito reportó un cambio y recálculo de los históricos para los indicadores de desnutrición crónica y exceso de peso, Bogotá Cómo Vamos y la Fundación Éxito realizan por segundo año un ajuste a las metas propuestas quedando así: disminuir la prevalencia de desnutrición crónica al 10% y a 3% el exceso de peso, para el año 2024.

Por otro lado, el indicador de duración de lactancia materna cambió su forma de medición; ahora el distrito mide la proporción de niños menores de 6 meses alimentados con lactancia materna exclusiva que asisten a las consultas médicas. En atención a lo anterior, la alianza modificó la meta propuesta y el indicador de seguimiento por: Mantener la lactancia materna exclusiva por encima del 65% en los niños y niñas menores de 6 meses atendidos en consulta.


¿Cómo avanzan los indicadores infaltables para mejorar el estado nutricional de la primera infancia en Bogotá?

Seguimiento al Infaltable 1: Disminuir a 12% el bajo peso al nacer en Bogotá a 2024. El término ‘bajo peso al nacer’ se define como todo recién nacido con un peso inferior a 2.500 gramos.

De acuerdo con cifras de la Secretaría Distrital de Salud, entre 2020 y 2021 la prevalencia de bajo peso al nacer aumentó; pasó del 13,6% al 14,9%, lo que representa un incremento de 1,3 puntos porcentuales.

Las localidades con mayor prevalencia son: Sumapaz (20%), San Cristóbal (17,3%), Antonio Nariño (17%) y Usme (16,3%). A su vez, las localidades con la menor prevalencia fueron: Teusaquillo (12,4%), La Candelaria (13,3%), Fontibón (13,5%) y Tunjuelito (13,5%).

Seguimiento al Infaltable 2:  Mantener la lactancia materna exclusiva por encima del 65% en los niños y niñas menores de 6 meses atendidos en consulta La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños y niñas deben ser amamantados exclusivamente durante los primeros 6 meses de vida y, de manera complementaria junto con los alimentos, hasta los 2 años o más. 

Según datos reportados por el Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional (SISVAN) de la Secretaría Distrital de Salud, entre el 2020 y el 2021 los menores de seis meses que han estado en consulta médica que tienen lactancia materna exclusiva aumentó; pasó del 48,3% al 69%, un incremento de 20,7 puntos porcentuales.

Las localidades con mayor porcentaje de lactancia materna exclusiva son: Fontibón (86,3%), La Candelaria (82,4%) y Barrios Unidos (81,6%). Por su parte, las localidades que presentaron menor porcentaje fueron: Ciudad Bolívar (39,7%), Usme (45,5%) y Tunjuelito (50,6%).

Seguimiento al Infaltable 3: Bajar a 10% la desnutrición crónica en la primera infancia. El niño que registra desnutrición crónica presenta un retraso en el crecimiento (no alcanza la talla recomendada para su edad) y sus capacidades cognitivas e intelectuales se ven afectadas, lo que tiene consecuencias irreversibles para su vida.

Entre el 2008 y el 2019, la prevalencia de desnutrición crónica tuvo una tendencia decreciente, ya que presentó una reducción de 5 puntos porcentuales: pasó de 17,1% a 12,1%. Sin embargo, para el 2020 (15,5%), se observó un aumento de 3,4 puntos porcentuales y para el 2021, bajó a un total de 11%; lo que significó una reducción de 3,4 puntos respecto al año anterior.

Las localidades que presentan una mayor prevalencia para el 2021 son: Usme (15%), San Cristóbal (13%) y Ciudad Bolívar (12,5%). Por su parte, las localidades con menor prevalencia fueron: Teusaquillo (9,1%), Engativá (9,2%) y La Candelaria (9,2%).

  • El documento también incluye un seguimiento al comportamiento del indicador de desnutrición aguda. El niño que registra desnutrición aguda presenta bajo peso para la talla; es decir, aquellos menores que han tenido una pérdida de peso reciente y acelerada o debido a otro tipo de incapacidad para ganar peso, y pesan menos de lo que corresponde. La desnutrición aguda ha tenido una tendencia a la baja: pasó de 4,11% en 2016 a 2,8% en 2021. Ahora, respecto al comportamiento de la mortalidad por o asociada a la desnutrición aguda, entre el 2017 y el 2020 la ciudad no registró muertes por desnutrición en menores de 5 años; sin embargo, para el 2021 se reportó 1 caso en la capital.

Seguimiento al Infaltable 4: Disminuir a 3% el exceso de peso. El exceso de peso se define como la suma de sobrepeso y obesidad y se presenta cuando el consumo energético alimentario es mayor al gasto energético que realiza el cuerpo, lo que deriva en la acumulación excesiva de grasa. Ello trae implicaciones en la salud (desarrollo a futuro de enfermedades no transmisibles como diabetes e hipertensión) y secuelas de tipo psicosocial.

En el 2018 la prevalencia de este indicador alcanzó un 4% y en el 2019 tuvo un resultado de 3,6%. Ahora, para el año 2020 presentó un aumento de 1,5 puntos porcentuales llegando a un 5,1%, y en el 2021 registró una caída de 0,6 puntos, ubicándose en 4,4%.

Las localidades con mayores resultados de exceso de peso son: Sumapaz (6,1%), Tunjuelito (5,5%) Fontibón (5%) y Los Mártires (5%). A su vez, las localidades con una menor prevalencia fueron: Teusaquillo (3,8%), Suba (a 3,8%) y Usaquén (3,9%).


Recomendaciones generales para para mejorar el bienestar y el estado nutricional de la primera infancia en Bogotá

  • Implementar un trabajo transectorial, como marco de acción, que involucre todos los sectores y actores relacionados con la seguridad alimentaria y nutricional en el distrito, no sólo para formular acciones a corto, mediano y largo plazo, sino durante la operacionalización.
  • Tomar como referente las garantías del derecho a la ciudad, que habla, por ejemplo, del acceso equitativo y asequible a la infraestructura física y social, el agua potable y el saneamiento, la alimentación sana, nutritiva y suficiente, la atención de la salud y la planificación de la familia; entre otros.
  • Redireccionar las políticas públicas de la primera infancia hacia un enfoque familiar. Esto implica analizar las condiciones socioeconómicas de las familias para realizar un plan de trabajo en el cual puedan confluir distintos programas; y así garantizar el derecho a la alimentación, así como otros.
  • Mantener los programas que permiten monitorear la salud y bienestar de los niños y niñas con regularidad. También, garantizar la provisión de canastas de alimentos de alto contenido nutricional para niños y mujeres gestantes.
  • Realizar una verificación de la calidad de toma de los datos, especialmente en aquellos indicadores trazadores, como: lactancia materna y estado nutricional en la primera infancia.
  • Tener presente en todas las acciones de política social a las personas más vulnerables: la población desplazada indígena y campesina; migrantes; niños, niñas; adolescentes y adultos mayores. Esto para favorecer los objetivos en la materia de la Agenda 2030, la Nueva Agenda Urbana y el derecho a la ciudad.
  • Implementar la Guía de Prevención y Manejo Del Riesgo y la Desnutrición Crónica en menores de un año como evento de interés en salud pública (2019), realizada por la alianza entre Fundación Santa Fe, la Fundación Éxito, el ICBF y las Secretarías Distritales de Salud y de Integración Social. Esta demostró que es posible erradicar la desnutrición crónica desde una óptica integral, transectorial e interinstitucional en alianzas público-privadas.
  • Fomentar la participación y movilización social en favor de la primera infancia y de la seguridad alimentaria y nutricional a través de procesos de formación de capacidades en gobernanza, enfoque de derechos humanos, seguridad y soberanía alimentaria, ciudadanías alimentarias, veedurías ciudadanas, entre otros.

Alianza por la Primera Infancia, Bogotá Cómo Vamos y Fundación Éxito.

Desde el 2019, Bogotá Cómo Vamos y la Fundación Éxito trabajan en alianza para socializar, con información y datos estadísticos objetivos, las condiciones de vida de los menores de 5 años que residen en la capital del país. Su propósito es ayudarle a la administración distrital a trazar políticas públicas basadas en evidencia y promover la participación informada de la ciudadanía en decisiones dirigidas a garantizar el bienestar de la primera infancia en Bogotá.

El último aporte de esta alianza fue en diciembre de 2021 con la publicación del documento “Situación de Seguridad Alimentaria y Nutricional en la Primera Infancia en Bogotá y sus Determinantes Sociales”, que realizó la segunda medición del ‘Índice de Situación Nutricional en la Primera Infancia para Bogotá’; una herramienta que permite identificar las localidades que tienen presencia de hogares en situación de inseguridad alimentaria y nutricional de sus niños y niñas menores de 5 años.

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Segundo documento de seguimiento para mejorar el estado nutricional…

30 junio de 2022. El programa Bogotá Cómo Vamos y la Fundación Éxito entregan el segundo documento de “Seguimiento a las recomendaciones realizadas al Plan de Desarrollo Distrital 2020- 2024 para mejorar el estado nutricional de la primera infancia en Bogotá”.

En él se identifican algunos retrocesos y avances respecto a las metas propuestas para la reducción de los indicadores de desnutrición crónica, bajo peso al nacer y exceso de peso en menores de 5 años y, sobre la lactancia materna exclusiva. Estos indicadores son considerados por la alianza como trazadores a nivel nutricional y que pueden evidenciar el impacto de las acciones públicas. Son el resultado del bienestar y de las condiciones de calidad de vida de la primera infancia en la ciudad.

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Pandemia, nutrición y primera infancia

¿Cuáles han sido los posibles efectos de la pandemia en el estado nutricional de los niños y niñas en Bogotá? La segunda medición del ‘Índice de Situación Nutricional en la Primera Infancia’ identifica las localidades que tienen mayor presencia de hogares en situación de inseguridad alimentaria y nutricional de sus menores de 5 años. La información de este ejercicio es fundamental para el sector público en su trabajo de priorización y focalización de acciones de política pública; también, contribuye al debate que, desde los últimos resultados de la encuesta virtual #miVozmiCiudad, propone Bogotá Cómo Vamos en relación con los impactos de la pandemia del COVD-19 en las poblaciones más vulnerables.

Los resultados del índice evidencian las dificultades que, en materia de seguridad alimentaria y nutricional, presentó Bogotá. 14 localidades registraron un deterioro y 1 se mantuvo con igual calificación. Solo Los Mártires, Tunjuelito, Santa Fe y Ciudad Bolívar mejoraron sus resultados con respecto a la medición de 2019. Sin embargo, esto no significa que éstas hayan tenido un buen desempeño: únicamente Los Mártires pasó de nivel ‘medio alto’ a ‘alto’. Otras 2 se mantuvieron en niveles ‘medio-bajo’ (Tunjuelito y Santa Fe) y Ciudad Bolívar, con 21 puntos, se mantuvo en niveles ‘bajos’.

Resulta interesante observar cómo los resultados del índice guardan alguna correlación con otras mediciones de Bogotá Cómo Vamos. Las 3 mejores localidades, según su puntaje en el Índice 2020 de Situación Nutricional en la Primera Infancia, fueron Teusaquillo (89), Chapinero (77) y Usaquén (71). Así mismo, las 3 con peores desempeños fueron San Cristóbal (23), Ciudad Bolívar (21) y Usme (13). Teniendo en cuenta los límites superiores e inferiores de la medición, encontramos varias congruencias con los resultados de la encuesta virtual #miVozmiCiudad, aplicada en agosto del 2021.

El clima de opinión para Teusaquillo y Chapinero fue el más alto con el 13% de los encuestados respondiendo que las cosas van por buen camino. Contrario piensan los de Usme y San Cristóbal con un 6%, el más bajo de Bogotá. Adicionalmente, el 22% de las personas en Teusaquillo y Chapinero sienten que su situación económica ha mejorado, mientras que solo el 13% de los que viven en Usme y San Cristóbal, y el 14% en Ciudad Bolívar, así lo afirmaron. Estos resultados son los más bajos en la capital. Continuando con la tendencia, el 22% de los encuestados en Teusaquillo y Chapinero se auto perciben pobres, versus el 55% en Usme y San Cristóbal y el 57% en Ciudad Bolívar.

Esto puede explicarse con que Chapinero y Teusaquillo fueron las localidades que menos manifestaron haber perdido su empleo a causa de la pandemia con el 27%, mientras que las que más sufrieron esta problemática, justamente, fueron San Cristóbal y Usme con el 58%.

Para finalizar este análisis comparativo, estas vulnerabilidades expuestas, producto de la pandemia, se vieron reflejadas en la alimentación y su frecuencia. Con el 79% en Chapinero y Teusaquillo, y 75% en Usaquén, los encuestados de estas localidades fueron los que más manifestaron haber comido por lo menos 3 veces en el último mes. Usme, San Cristóbal (57%) y Ciudad Bolívar (58%), reportaron los porcentajes más bajos.

Los resultados del índice, como los de percepción, dan cuenta de los posibles efectos de la crisis sanitaria y económica generada por la pandemia. En este sentido, contribuyen a identificar los territorios que requieren mayor atención y la importancia de priorizar en la agenda pública acciones para la atención y mejorar el estado de la situación alimentaria y nutricional de la primera infancia en la ciudad.

Por: Felipe Mariño, director de Bogotá Cómo Vamos

director@bogotacomovamos.org

Columna de opinión publicada en EL TIEMPO, 10 de diciembre de 2021

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Infancia y nutrición

El año pasado Bogotá Cómo Vamos junto con la Fundación Éxito, crearon el Índice de Situación Nutricional en la Primera Infancia: una herramienta que identifica las localidades que tienen mayor presencia de hogares en situación de inseguridad alimentaria y nutricional de sus niños y niñas menores de 5 años. Esta medición es única en el país pues ofrece información analizada a nivel localidad. De esta forma, se convierte en un insumo para la toma de decisiones, desde un enfoque multisectorial.  

Los resultados de la última medición dan cuenta que solo 4, de las 19 localidades analizadas, mejoraron sus cifras con respecto a la anterior (2019); por otro lado, 14 localidades evidenciaron un deterioro y 1 se mantuvo con igual calificación. Engativá, Antonio Nariño, La Candelaria y Bosa descendieron en las categorías de desempeño, mientras que Los Mártires subió.  

Si incorporamos a este análisis lo que se evidenció en términos de autopercepción de pobreza y alimentación en la última encuesta virtual #miVozmiCiudad, las localidades de Barrios Unidos, Chapinero y Teusaquillo fueron las que más aseguraron no haber dejado de comer 3 veces al día (79%) y las que menos se percibieron pobres (22%). Ahora los últimos resultados del Índice (2020), dentro de las 4 localidades que observaron los mejores resultados se encuentran Teusaquillo y Chapinero, en los primeros dos puestos, y Barrios Unidos en el cuarto lugar.  

Lo anterior evidencia que tanto indicadores objetivos como subjetivos están alineados en la identificación, tanto de los puntos críticos donde se necesita mayor atención de la institucionalidad, como de los territorios donde la ciudad se vive y se percibe mejor.  

Por: Felipe Mariño, director de Bogotá Cómo Vamos

director@bogotacomovamos.org

Columna publicada en Diario ADN, 2 de diciembre de 2021