Omar Oróstegui Restrepo
Director Bogotá Cómo Vamos
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Desde agosto del año pasado entraron a regir, formalmente, las sanciones establecidas en el Nuevo Código de Policía. Bogotá es, tal vez, la ciudad del país que más ha logrado avanzar en cumplir con todos los requerimientos que exigen el cobro y recaudo de multas, los cursos pedagógicos y el recurso humano de inspectores de policías.
Existen 224 conductas que atentan contra la convivencia y son susceptibles de ser sancionadas a través de un comparendo. Un análisis de las cifras hasta febrero de 2018 nos muestra que se han registrado 79.000 comparendos, de los cuales el 52% se concentra en los siguientes 3 comportamientos: porte de armas, consumo de alcohol o sustancias psicoactivas y el no pago del pasaje en el transporte público.
Se estima que 1 de cada 4 comparendos es por portar armas o elementos corto-punzantes o semejantes en áreas comunes o lugares abiertos al público. Por su parte, 2 de cada 5 comparendos se imponen por consumir bebidas alcohólicas o sustancias psicoactivas en el espacio público.
Frente al tema de los colados, cada mes la policía impone 2.000 comparendos a personas que evaden el pago de pasajes o ingresan al trasporte público por sitios prohibidos.
Tan solo 21.137 personas que recibieron comparendo optaron por hacer un curso pedagógico en algunas de las 5 casas de justicia habilitadas en la ciudad. En otras palabras: al 73% de los amonestados no le interesó recibir el curso –que entrega certificado de asistencia-, con el cual se ahorra un dinero y puede demostrar que ha cumplido con la medida correctiva.
* Columna de opinión del director publicada en el Diario ADN