
El 8 de marzo conmemoramos la lucha de las mujeres por sus derechos y sus avances en términos de equidad. Pero también es una oportunidad para resaltar datos que evidencian los desequilibrios que enfrentan las bogotanas a la hora de transportarse por la ciudad y el impacto en su calidad de vida.
Desde Bogotá Cómo Vamos hemos evidenciado que los viajes asociados al cuidado de personas se realizan mayoritariamente por mujeres. Por ejemplo, más del doble de los viajes para buscar o dejar a alguien son realizados por mujeres.
Además, las bogotanas realizan el cuádruple de viajes con el fin de ir a cuidar a alguien. Es decir, que tienen que cubrir las necesidades de acompañamiento y apoyo -la mayoría sin remuneración- casi siempre en bus. Este medio de transporte de hecho es primordialmente usado por mujeres, pues 7 de cada diez usuarios son mujeres.
Es por esto que la ciudad tiene que avanzar en hacer de los paraderos, los puentes peatonales, los buses y las estaciones lugares más amables con sus principales usuarias. Usar la mejor información posible, con indicadores objetivos y subjetivos, de las necesidades en seguridad con perspectiva de género, sin miedo de ser acosadas, abusadas o robadas.
Si bien se han dado avances, persisten riesgos y brechas que les hacen más difícil a las mujeres que a los hombres moverse con tranquilidad en un Transmilenio, en el cable o en el SITP.
Las mujeres están un 10% más insatisfechas que entre los hombres con su modo de transporte. Una cifra corrobora el porqué: por cada hombre que denunció haber sido agredido sexualmente en TransMilenio, 3 mujeres lo hicieron.
También es necesario ofrecer alternativas. Muchos viajes son cortos y se podrían hacer en bicicleta. Pero sólo 3 de cada 10 biciusarios son mujeres. La falta de iluminación, señalización y continuidad de las ciclorutas son un obstáculo para que más mujeres se suban a la bici en sus viajes de cuidado y puedan así mejorar su salud, reducir el impacto del transporte en sus presupuestos e incluso contribuir a la descongestión de la ciudad. Un reto evidente es facilitar su acceso y la cobertura del sistema de bicicletas compartidas que ya está en funcionamiento.
Para contribuir a la causa de los derechos de las mujeres, desde Bogotá Cómo Vamos seguiremos monitoreando estos indicadores con el propósito de producir información rigurosa que permita, en este año electoral, incidir en los planes de gobierno y en el Plan Distrital de Desarrollo para reducir las desigualdades basadas en género en el transporte público.
Por: Felipe Mariño, director de Bogotá Cómo Vamos
Columna de opinión publicada en el Diario ADN, 9 de marzo de 2023