Juntas pero no revueltas

El fin de semana pasado fue inaugurada la estación Universidades de Transmilenio, una excelente noticia para los capitalinos que hemos esperado años de retraso por una obra que hace mucho tiempo debió solucionar algunos problemas de movilidad del centro de la ciudad. Aunque la estación está conectada por un túnel con la estación Las Aguas estas funcionan como mundos diferentes.

Parece absurdo pero no es, a pesar de que están a pocos metros de distancia, los pasajeros que quieran pasar de la troncal del Eje Ambiental a la Calle 26 obligatoriamente deben bajarse del bus y caminar por el túnel que las conecta, ambas estaciones funcionan como estación de retorno final de sus respectivas troncales y los buses no pueden seguir su trayecto pues la glorieta de la carrera tercera con calle 19 no está preparada para tal fin. Sin embargo, ese es un percance menor, las dos estaciones son la mejor demostración de los inconvenientes que sufren los usuarios del sistema Transmilenio por no tener las tarjetas de operación integradas.

El problema es el siguiente: la estación Universidades es parte de la Fase III de Transmilenio, cuyo recaudo está en manos de Recaudo Bogotá y para ingresar a esta estación por la calle 22 hay que tener la tarjeta «Tu llave»;
al otro lado de la calle 19, en la estación Las Aguas, que hace parte de la Fase II, el recaudo está a cargo de Angelcom y allí se reciben las tarjetas azul y roja. Lo peor es que no es posible entrar por ambos lados con una sola tarjeta, Las estaciones están juntas pero no revueltas.

Desde Bogotá Cómo Vamos hemos sido entusiastas por la entrada en funcionamiento del Sistema Integrado de Transporte Público, sin embargo, reconocemos que la demora en la integración de las tarjetas de cobro implica problemas adicionales para los ciudadanos. Sabemos la decisión de la doble tarjeta no fue de esta administración, sin embargo, creemos que le ha faltado celeridad para poner fin a este problema.