La semana pasada el Concejo de Bogotá se tomó dos días hábiles de descanso a pesar de las urgentes decisiones que debía tomar: la recusación presentada por el concejal Javier Palacios, el impedimento presentado por la presidenta del Concejo María Clara Name con relación a la decisión de otorgar o no la licencia por seis meses al concejal José Juan Rodríguez, quien se encuentra detenido, y por último la descongelación del cupo de endeudamiento.
Al regresar de su descanso el Concejo ha llevado a cabo cinco sesiones plenarias continuas, una de ellas dedicada a la evaluación del proceso del cabildante estudiantil y tres de ellas dedicadas al debate acerca del impedimento de la presidenta del Concejo y los impedimentos para resolver dicho procedimiento presentados por los concejales del partido verde Hosman Martínez, Antonio Sanguino, Edward Arias y Jorge Durán Silva del Partido Liberal. Finalmente en la sesión del pasado domingo 11 de agosto, la plenaria del Concejo resolvió con 18 votos a favor y 13 en contra aceptar el impedimento y designar a la mesa directiva en cabeza del primer vicepresidente Arthur Bernal Amorocho para determinar las acciones de la licencia de Rodríguez Rico. Esta decisión que muy tardíamente toma el Concejo no soluciona el inconveniente y por el contrario retrasa más la definición del futuro de la curul del concejal implicado en el carrusel de la contratación.
La sesión plenaria del 12 de agosto estaba citada con el objeto de continuar con el segundo debate de más de 10 proyectos de acuerdo y en el punto sexto, comunicaciones y varios, discutir y votar el tema de la recusación. Una modificación al orden del día solicitada por algunos concejales permitió que la recusación fuera el primer tema de la agenda del día que continuó con la lectura del texto de recusación y los textos presentados por los recusados, al terminar la lectura el quórum era deficiente y la presidenta del Concejo decidió dar término a la sesión para continuar con dicha discusión el día martes 13 de agosto.
Como se mencionó en párrafos anteriores han sido ya cuatro las sesiones realizadas para dar trámite a los temas que tienen paralizado al Concejo, pero la poca disposición de los cabildantes no permite su rápida solución y por el contrario la baja permanencia de los concejales en las sesiones hace que se deba repetir la discusión y las lecturas y que el quórum nunca sea el suficiente para tomar las decisiones que les confiere el reglamento interno de la corporación. Además, las sesiones se han caracterizado por el constante enfrentamiento verbal entre los concejales que se tratan con términos soeces y que no aportan argumentos a la discusión.
En la sesión plenaria citada para hoy, se espera que el Concejo de Bogotá vote finalmente la recusación, que la mesa directiva haga un pronto pronunciamiento sobre la licencia de Rodríguez Rico y que el tema de cupo de endeudamiento vuelva a estar en la agenda.
Cabe señalar que desde que el Concejo dio inicio a las sesiones ordinarias el 01 de Agosto, tan solo se ha discutido un proyecto de acuerdo y un control político, se efectuó la rendición de cuentas y se realizó la evaluación del proceso del cabildante estudiantil.