Percepción y realidad

¿Quién estaba preparado para la pandemia que hemos afrontado este año? La crisis sanitaria tomó por sorpresa a los gobiernos de todo el mundo, tanto a nivel nacional como local. De igual manera, el Covid-19 desnudó las falencias de los modelos de desarrollo que son dominantes en países como el nuestro, dejando como los principales afectados a la población vulnerable.

Según nuestra más reciente encuesta de percepción “Mi Voz Mi ciudad”, en la que participaron más de 12 mil personas en Bogotá durante uno de los momentos más críticos durante el confinamiento, el 29% de los encuestados se consideró pobre, el 65% manifestó que al menos un miembro del hogar perdió su empleo a causa de la cuarentena y un 16% dijo haber pasado hambre durante la última semana por falta de recursos. Por otro lado, la satisfacción con el sistema educativo fue del 23% y solo un 28% contestó sentirse seguro en su barrio.

Al analizar estos datos se evidencia cómo estos tienen mayor incidencia en los niveles socioeconómicos bajos y teniendo a los jóvenes como una de las poblaciones con menor satisfacción y optimismo sobre el futuro de la ciudad.  En esta ocasión la percepción de la ciudadanía confirma la realidad de datos duros, para lo cual se pone de manifiesto la necesidad de cambios estructurales respecto a la segregación y exclusión que viven varios de los habitantes en la capital del país, así como el desafío y oportunidad que representan los jóvenes para el desarrollo de la ciudad.

Por: Felipe Bogotá, Director de Bogotá Cómo Vamos. 

director@bogotacomovamos.org 

Columna publicada en Diario ADN, 08 de octubre de 2020