El martes pasado empezó un nuevo intento de reactivación económica en Bogotá con más barreras que los anteriores intentos. Esta vez los números de ocupación de camas UCI son más elevados y venimos de una prolongada protesta social que ha provocado frenos a la dinámica productiva de la ciudad. ¿Es posible que este nuevo intento de reactivación se mantenga en el tiempo?
Esto solo será posible mediante un avance significativo en la vacunación y el cese de las protestas y bloqueos. En vacunación, aún estamos lejos de lo esperado, según datos de la Secretaría de Salud, a corte de 8 de junio, en Bogotá se han aplicado 2.362.799 dosis; de las cuales el 72% han sido para primera dosis y el 28% restante para la segunda. Poniendo en blanco y negro estos datos, para lograr la anhelada inmunidad de rebaño, solo se lleva un 30% de avance del total de la meta en la primera dosis y un 12,08% de la segunda dosis.
Respecto al impacto de las protestas, de acuerdo con la Encuesta mensual sobre reactivación productiva de la Cámara de Comercio de Bogotá realizada en abril, en la cual se analizan los resultados de ese mes y las expectativas de mayo (mes de protestas), el porcentaje de empresas operando a plena capacidad pasó del 30% en marzo al 8% en abril.
Parecen caminos lógicos que permitirían una reactivación sostenida en el tiempo, sin embargo, ambos desafíos nos han mostrado que tenemos un camino largo por recorrer, para lo cual la confianza, el optimismo y el trabajo conjunto tienen que ser ejes de la recuperación de la ciudad ante las adversidades del contexto.
Por: Felipe Bogotá, director de Bogotá Cómo Vamos.
Columna publicada en Diario ADN, 10 de junio de 2021.