Omar Oróstegui Restrepo
Director Bogotá Cómo Vamos
director@bogotacomovamos.org
La separación adecuada de los residuos en el hogar es, sin duda, el mayor reto que hoy tiene Bogotá en el manejo diario de su basura.
El anuncio de la apertura de la licitación del nuevo esquema de aseo es una oportunidad para superar el escollo del reciclaje y armonizar esta labor con la operación de recolección de los residuos orgánicos.
Hoy, el porcentaje de material aprovechable que está llegando al relleno sanitario Doña Juana, mezclado entre las más de 6.000 toneladas de basura que allí se descargan, sigue siendo muy alto: plástico (23,4%), papel (9,4%), cartón (6,4%), vidrio (2,3%), caucho (0,9%) y textil (8,1%), entre otros.
Actualmente, la ciudad apenas recicla el 15% de los residuos, de un 60% con potencial reutilizable.
Si bien la contenerización que contempla el nuevo esquema (canecas en puntos específicos para que los bogotanos depositen allí sus bolsas con elementos reciclables) busca estimular la disposición de residuos aprovechables, lo primero es reforzar las campañas de cómo separar adecuadamente el material en casa y en lugares públicos, con el fin de facilitar la labor de los recicladores.
La organización y avance en la formalización de estos últimos también es un factor clave, de manera que recojan, almacenen y transfieran, de forma adecuada, todos los residuos recuperables. Los recicladores tienen que ser un actor estratégico en este nuevo modelo de aseo.
En últimas, dicho esquema funcionará en la medida en que los hogares, empresas y comercio reciclen apropiadamente, pues así disminuirá la producción de basura y, por ende, la contaminación del ambiente.
* Columna de opinión del director publicada en el Diario ADN.