
La última semana se ha discutido mucho sobre los retos de movilidad. No es solo la propuesta del gobierno nacional sobre el tranvía para la Carrera Séptima, sino el cambio en la Secretaría de Movilidad con la salida de Felipe Ramírez y la llegada de Deyanira Ávila. Dicha cartera tendrá el reto de atender los casi 500 frentes de obra que va a tener la ciudad durante los próximos años.
Lo que sucede hoy sobre las discusiones en movilidad no es un acontecimiento menor. La última encuesta virtual mi voz mi ciudad, liderada por Bogotá Cómo Vamos, da cuenta del sentir de casi 3800 personas que, junto con seguridad (64 %), priorizaron la movilidad, vías e infraestructura (47 %) como uno de los factores de su calidad de vida que debe atender la administración distrital con urgencia.
Con análisis técnicos logramos deducir que los niveles de insatisfacción se exacerban en algunas poblaciones. Se encontraron diferencias significativas por género, edad y nivel económico donde las mujeres, las personas entre 46 y 55 años y las personas de bajo nivel económico presentaron mayores niveles de insatisfacción. La mayoría de las personas que respondieron la pregunta utilizan bus o sistema de transporte masivo, medios de transporte sumamente ineficientes y que afectan a cada segmento poblacional de manera distinta. En este sentido, los esfuerzos emprendidos por la administración distrital aún no evidencian mejoras en una ciudad que le apuesta al desarrollo sostenible, en el que la movilidad, es un aspecto medular en las condiciones de calidad de vida de los y las bogotanas.
Por: Felipe Mariño, director de Bogotá Cómo Vamos
Columna publicada en Diario ADN, 25 de agosto de 2022