
* Bogotá en 2019, presentó avances en salud y economía, con la llegada de la Covid – 19, se presentan retos en cuanto a lucha contra la pobreza, mercado laboral, inequidades de algunos sectores de la población, desafíos en hábitat y ruralidad, además de movilidad.
* El informe, que presenta indicadores 2019, incluye un análisis de los impactos de la Covid-19 y plantea principales retos de la ciudad, fue divulgado hoy en un evento virtual, transmitido a través de EL TIEMPO, con la participación de Elkin Velásquez, Director de ONU Hábitat para Latinoamérica y el Caribe y Secretarios del gabinete Distrital y otros expertos.
* Bogotá Cómo Vamos y sus socios, a propósito de este informe, recalcan los aspectos especiales de la crisis de la Covid-19 que repercutirán en los indicadores de calidad de vida y suponen retos históricos para la ciudad, por eso hace un llamado a la corresponsabilidad y al trabajo entre lo público y lo privado, para la reactivación sostenible y responsable de los diferentes actores de la ciudad; que redunde en mejorar la calidad de vida de los bogotanos.
Bogotá, 27 de agosto de 2020
En el Vigésimo Segundo Informe de Calidad de Vida del programa Bogotá Cómo Vamos se presentan avances en salud en cuanto a mortalidad materno infantil, situación nutricional y salud sexual y reproductiva, pero se notan retos en cuanto a lucha contra la pobreza, mercado laboral, inequidades estructurales de algunos sectores de la población. En medio ambiente se refleja una mejora en indicadores claves, no obstante hay desafíos en hábitat y ruralidad, además persisten los desafíos en materia de movilidad. La calidad del aire permanece aceptable y el entorno de las finanzas públicas es favorable.
El 2020 está marcado por la crisis sanitaria y económica de mayor impacto que ha sufrido nuestro país, en la historia reciente. La Covid-19 ha causado efectos negativos en la calidad de vida desde dimensiones básicas como salud, educación, mercado laboral, seguridad, hasta dimensiones del entorno económico público y privado; teniendo como resultado una recesión económica y productiva.
Esta crisis tiene causas estructurales y raíces profundas relacionadas a un modelo de ciudad que tiene desafíos en ser más inclusiva, sostenible, segura y resiliente; y que necesita de la corresponsabilidad de diferentes actores públicos, privados, así como de la participación ciudadana a nivel individual y colectivo.
El Informe de Calidad de Vida, muestra el estado general de la ciudad y de cada uno de los sectores en indicadores claves previo a la pandemia, las transformaciones generadas por la Covid-19, así como los principales retos que enfrentará la ciudad y cada uno de los sectores.
Con base en esto, desde Bogotá Cómo Vamos, y a partir de los indicadores que dan cuenta cómo venía la ciudad en el último año en sectores como: entorno económico, salud, seguridad, movilidad, educación, entre otros; queremos socializar y posicionar en la agenda pública y privada 6 desafíos estratégicos de ciudad: 1) Contener la pobreza y abordar sus principales causas; 2) Territorializar las políticas y programas; 3) Trabajar hacia la equidad de género, juvenil y adulto mayor; 4) Mejorar el Hábitat Urbano; 5) Promover la Movilidad Sostenible y 6) Impulsar la reactivación económica privada y pública.
Bogotá Cómo Vamos busca aportar, a partir de los indicadores registrados por la ciudad en 2019, para que se tomen decisiones en políticas públicas para enfrentar la crisis.
¿CÓMO VA BOGOTÁ?
Educación
- Reducción de matrícula. En 2019 se redujo la matrícula de niños, niñas y jóvenes matriculados en instituciones públicas y privadas en 14.321 estudiantes. El total de matriculados en el año fue de 1.328.268.
- Baja la calidad de la educación. En 2019, sólo el 16,8% de las instituciones oficiales de la ciudad, tuvieron calificación A y A+ en las pruebas SABER 11. En 2018, esta cifra fue de 26,7%.
Salud pública
- Baja la cobertura en salud. Para el año 2016, la cobertura de afiliación al Sistema General de Seguridad Social (SGSS) era de 95,3% y para el 2019 fue de 94,1%.
- 773 casos de mortalidad infantil. En 2019, la tasa de mortalidad infantil (menores de 1 año) fue 9,1 nacidos vivos.
- Embarazo en jóvenes. Los embarazos de mujeres entre los 15 – 19 años se redujeron un 10,59% en 2019, 1.131 casos menos.
Hábitat, medio ambiente y ruralidad.
- El número más bajo de viviendas VIS. En 2019 se iniciaron aproximadamente 16.000 viviendas no VIS, 1.000 VIS y 4.000 VIP. Estas cifras presentan los valores más bajo desde el año 2004.
- Mejora la calidad del aire. Para 2019 se presentó la concentración más baja de PM10 de los últimos 5 años, (35 µg/m3).
- Aumento del avalúo rural. En los últimos 4 años, aumentó a $ 269.804.035.500 el avalúo catastral para el predio rural.
- Aumento en predios rurales: en los últimos 4 años se aumentó a 29.081 los predios de carácter rural, siendo las localidades de Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar las más representativas.
Movilidad
- Aumento de vehículos. Entre 2009 y 2019 el número de automóviles aumentó en un 83%. En la ciudad se realizan más de 13 millones de viajes diarios.
- Menos víctimas. Entre 2019 se logró una reducción del 16.3% en víctimas fatales de tránsito, lo que representa 80 personas menos.
Seguridad y Convivencia:
- 3 casos menos en el total de homicidios: La tasa de homicidios fue de 13,9 en 2019, con un total de 1.086 casos, 3 casos menos frente a 2018. Las localidades con la tasa más altas fueron: Bosa (56,2), Fontibón (52,8), Rafael Uribe Uribe (27,2).
- Aumento de 20,2% en hurto a personas: Pasó de 105.943 a 127.363 casos. Chapinero (10.737,2), Santa Fe (8.718,7), y La Candelaria (8.320,8) tienen las tasas de hurto a personas más altas.
Entorno económico.
- Crecimiento del PIB: Bogotá creció 3,6% en su PIB en 2019, valor superior al crecimiento promedio (3,4%) de los últimos 10 años, la expectativa para el 2020 era un crecimiento de 4%.
Gestión y finanzas públicas
- Aumento de los ingresos. Respecto al 2018, se presentó un aumento del 11,3% de los ingresos totales de la ciudad, los cuales ascendieron a 19,3 billones de pesos, con una variación de ingresos corrientes de 2 billones. El ICA, con el 42,5% fue el principal ingreso tributario de la ciudad, seguido por el impuesto predial con el 36,2%,
Desafío No. 1 – Contener la Pobreza y abordar sus principales causas
Bogotá venía disminuyendo la pobreza monetaria y multidimensional en los últimos años. Según el DANE, la capital había reducido la pobreza multidimensional para 2018 en 1,6 puntos porcentuales respecto al año 2017. Sin embargo, para el año 2019 se evidenció un incremento del 3% ubicándolo en 7,1%. Teniendo un comportamiento diferente al observado a nivel nacional, donde este pasó de 19,1% en 2018 a 17,5% en 2019.
De acuerdo a Naciones Unidas y a proyecciones de la CEPAL, la crisis de la Covid-19 puede revertir décadas el avance en la lucha contra la pobreza y aumentar los niveles de desigualdad, en América Latina el número de personas en situación de pobreza se incrementará en 45.4 millones en 2020, lo que podría ser dramático también para Bogotá.
En educación Bogotá tuvo avances relacionados en primera infancia, educación superior y algunos relativos respecto a jornada única. No obstante, hubo retrocesos relacionados a la calidad y cobertura del sector.
La preocupación es mayor puesto que la crisis sanitaria ha mostrado las desigualdades del sector a nivel social, de infraestructura, cuerpo docente, métodos de aprendizaje y adaptabilidad a los nuevos retos en términos tecnológicos y pedagógicos. Debido a la pandemia, muchos estudiantes están desertando de las aulas. Uno de los principales retos para el sector es evitar la deserción escolar y la disminución de la matrícula para el 2020 y 2021.
Previo a la pandemia ya preocupaba el aumento del porcentaje de población que no contaba con ningún tipo de cobertura en seguridad social, en el año 2016 la cobertura total de afiliación era del 95,3% y para el 2019 alcanzó el 94,1%. En el caso de las coberturas de afiliación al Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS), en particular el porcentaje de cobertura de aseguramiento en el régimen contributivo, se verá afectado por el desempleo que a agosto de 2020 presentaba tasas históricas.
En el mercado laboral, al terminar el 2019, en Bogotá había cerca de 4.2 millones de empleados y era la ciudad que más empleo generaba, principalmente en las actividades de servicios (50,2%), comercio (27,5%), industria (14%) y construcción (7,2%). Posterior al mes de marzo, en el periodo entre abril y junio la tasa de desempleo nacional se ubicó en un 20,3% y Bogotá en 23,6%; un poco más de 3 puntos porcentuales por encima del promedio nacional y de 13,3 puntos, frente al mismo periodo del año pasado (10,3%). En consecuencia, esto trae graves derivaciones en los ingresos de los hogares generando presión en los indicadores de pobreza.
Recomendaciones:
- Focalizar las medidas en sectores claves de educación, salud y empleo. Creación de políticas públicas teniendo como base el cuidado de la salud pública.
- Mantener las transferencias de recursos hacia poblaciones vulnerables que mitiguen el impacto que seguirá teniendo la pandemia en los ingresos de los hogares.
- En educación toma relevancia aprovechar el contexto de la pandemia para buscar reducir las brechas existentes en el sistema educativo, por ejemplo, las brechas digitales, uso y apropiación de tecnologías desde la perspectiva docente y de los estudiantes.
- Trabajar en conjunto con el Ministerio de Salud y Protección Social para buscar alternativas a la afiliación y poder garantizar el acceso a los servicios de salud para la población no asegurada.
- Continuar la reactivación económica y el ingreso en la industria, la construcción, el comercio, y los servicios empresariales y personales; que son la fuente de empleo e ingresos de la mayor parte de la población ocupada.
Desafío No. 2 – Territorializar las políticas y programas
Para el sector de vivienda y hábitat, el déficit cuantitativo, se concentra en las localidades del Sur Oriente superando el 15% de los hogares, y que viene aumentando desde 2014. El déficit cuantitativo también aumentó en las localidades del Sur Occidente en 2017 frente a 2014.
La tasa de homicidios en la ciudad fue de 13,9 en 2019, con un total de 1.086 casos. Esto representa una reducción de apenas 3 casos frente al 2018 (1.089). Las localidades con la tasa de homicidios por cada 100.00 habitantes más altas se encontraban en Bosa (56,2), Fontibón (52,8), Rafael Uribe Uribe (27,2). Las localidades con mayor vulnerabilidad podrán verse impactadas en seguridad por la pandemia, debido a que son el epicentro de las diferentes problemáticas sociales y económicas que se han generado.
Los resultados en medio ambiente, evidencian la disparidad territorial. Para el año 2019 se registró la concentración más baja de PM10 de los últimos cinco años (35 µg/m3); sin embargo, continúa muy por encima de lo recomendado por la OMS (20 μg/m3); las estaciones que registraron la mayor concentración de PM10 fueron Suba y Carvajal-Sevillana. Asimismo, el promedio anual a nivel ciudad de PM2.5 para el año 2019 fue de 18 µg/m3, con un aumento de 1 µg/m3 respecto al año anterior, donde las estaciones con mayores valores de PM2.5 fueron Carvajal-Sevillana y Kennedy.
La población en áreas rurales es, particularmente, más vulnerable a los efectos de la pandemia, por lo que se debe pensar en invertir en infraestructura verde, promover alianzas con municipios cercanos, a fin de fomentar vínculos relacionados para fortalecer los servicios ambientales y las ofertas alimentarias.
Recomendaciones:
- Focalización políticas públicas de forma eficaz y efectiva en los territorios donde se concentran las desigualdades sociales.
- Focalizar acciones en UPZ de mayor vulnerabilidad, especialmente en territorios donde confluyen problemáticas a escala multidimensional.
- Elevar la importancia de la UPZ como un espacio urbano donde se pueden generar soluciones más adaptadas a las necesidades de los contextos barriales.
Desafío No. 3 – Trabajar hacia la equidad de género, juvenil y adulto mayor
En materia de desempleo los grupos más afectados han sido los jóvenes, las mujeres y las personas con menor nivel educativo. La tasa de desempleo de los jóvenes de 14 a 28 años fue 33,3% y la de las mujeres 20,7% (trimestre marzo-mayo). Esto es explicado porque son grupos poblacionales en actividades con menor estabilidad laboral.
Desde el ámbito de seguridad se ha presentado otro factor alarmante durante la pandemia relacionado a la violencia de género e intrafamiliar, explicada por el confinamiento. Según la Naciones Unidas, durante el periodo de la Covid-19 se han incrementado las denuncias por violencia al interior de los hogares contra mujeres, niñas y niños. En el caso de Bogotá, la ciudad se ubicó en el primer lugar de llamadas por la línea nacional con el 42% del total, además de las llamadas a la Línea Púrpura de la Secretaría Distrital de la Mujer que aumentaron en un 225%.
En Bogotá la población de 60 años en 2005 representaba el 8,3% de la población, mientras que para el 2018 fue del 12,8%. La Covid-19 ha puesto alertas en la población mayor, ya que, una consecuencia derivada de las medidas de confinamiento, son las dificultades de acceso a los servicios de salud, en especial para aquellas personas con condiciones crónicas no transmisibles que requieren continuidad en sus tratamientos. Esta continuidad puede verse afectada tanto por las restricciones a la movilidad, así como por el cierre de servicios relacionados.
Recomendaciones:
- Desarrollar estrategias que tengan en cuenta el enfoque diferencial de grupos poblacionales después de la pandemia.
- Realizar medidas de emergencia, auxilio permanente y estructurales para combatir la violencia de género
- Establecer estrategias de recuperación de empleo para la juventud y promover medidas en la etapa primer empleo como formación dual.
- Acelerar el programa de ayuda a 20.000 estudiantes de Bogotá para ingresar a instituciones públicas y privadas de educación superior y de educación para el trabajo. Articular a las instituciones que ofrecen becas a estudiantes de bajos ingresos en alineación con la vocación productiva de la ciudad y los programas de subsidio a la matrícula.
- Proyectar las medidas de protección social hacía la población mayor debido a su tendencia creciente.
Desafío No. 4 – Mejorar el Hábitat Urbano
El censo 2018 evidenció un cambio en la demografía de Bogotá y la región, dado que el crecimiento poblacional de la capital se ha desacelerado a favor del aumento en la población de los municipios vecinos . En promedio, la región metropolitana, creció un 3,22% anual mientras que la población en Bogotá creció menos del 1%. Se destaca la voluntad política y regional del Distrito y los municipios de Cundinamarca en impulsar la conformación de la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca, la cual es fundamental para poner en la agenda de trabajo, proyectos articulados sobre problemáticas que ya tienen interdependencia hace varios años entre Bogotá y la región.
En cuanto al hábitat urbano, la ciudad presentaba algunos avances en algunos indicadores claves de medio ambiente pero persistían grandes desafíos así como en hábitat y ruralidad, previos a la pandemia. Debido al alto nivel de contagios por Covid – 19, en Bogotá se estima que se puede dar un aumento en la tendencia de los ciudadanos de irse a vivir a municipios vecinos, para así evitar el tránsito por zonas urbanas densamente pobladas.
Bogotá tiene 25.666 viviendas con ocupación temporal y 118.729 viviendas desocupadas, según el censo 2018. La cantidad de viviendas desocupadas supera el número de hogares en déficit cuantitativo, cerca de 96.000, lo cual muestra la falla estructural en el modelo de vivienda para proveer soluciones a las necesidades de las familias. La pandemia de la Covid-19, que ha obligado al confinamiento de la población en sus viviendas, pone nuevamente sobre la mesa el debate de la calidad de la vivienda como un factor diferenciador ante el riesgo de contagio y sus implicaciones en la salud humana.
Recomendaciones:
- Pensar en las transformaciones que se darán a partir de la pandemia para que se invierta en infraestructura verde y en alianzas con municipios cercanos.
- Formular políticas que opten por fomentar los medios de transportes no motorizados y amigables con el medio ambiente.
- Formular un modelo de ocupación sostenible del territorio.
- Adelantar la Política Integral de Vivienda aprovechando el POT
- Sacarle provecho a la creación de la Región Metropolitana.
- Tener en cuenta la influencia de las zonas rurales para asegurar la interrelación urbano-rural que propone el POT.
Desafío No. 5 – Promover la Movilidad Sostenible
Entre 2011 y 2019 los viajes en modos sostenibles (peatonal, bicicleta, SITP o TPC) han decrecido su participación, pasando del 72,3% al 67,3% . Estos indicadores son el resultado de la insatisfacción que existe en la ciudadanía con la movilidad. Según la Encuesta de Percepción de Bogotá Cómo Vamos, tan solo el 23% de los usuarios de TransMilenio se encontraba satisfecho con el sistema en 2019.
La pandemia ha obligado a transformaciones. En el caso del transporte público se ha mantenido su uso, pero redujo su ocupación máxima al 35%, cifra que puede variar a lo largo del año a medida que se flexibilizan las medidas. Adicionalmente, se destaca el aumento de los bici-carriles, los cuales mitigan un aumento del contagio al momento de movilizarse la población. Por último, es importante anticipar un problema de financiamiento del sistema que ha recaudado menos dinero este año por la disminución de pasajeros.
Recomendaciones:
- Impulsar una agenda de movilidad sostenible en una articulación público-privada.
- Buscar la sostenibilidad del modelo de movilidad, desde aspectos sociales, ambientales, económicos y de viabilidad financiera.
- Continuar la expansión de la red de ciclo-infraestructura y mejorar su conectividad.
- Mejorar la seguridad vial para los biciusuarios.
- Proveer la infraestructura necesaria, gestionar eficientemente la operación y diseñar incentivos para que los ciudadanos opten por usar los modos sostenibles
- Desarrollar nuevas estrategias financieras para asegurar la operación del sistema de transporte masivo y socializarlas a la ciudadanía en tiempos de pandemia.
6) Impulsar la reactivación económica privada y pública
Se estima que Bogotá tenga una caída del crecimiento puede estar entre -4,2% y -8% (SDH, 2020) dependiendo de la duración de la parálisis en la producción de bienes y servicios. A este panorama se suma que el 99% de las empresas son MiPymes, las cuales han sido las más afectadas por falta de liquidez y actividad productiva para mantener a flote sus negocios.
La Covid-19 ha forzado a que se estime que el recaudo disminuiría hasta en 1.3 billones y que haya que cubrir una pérdida de 3.5 billones de pesos. En 2019 los ingresos totales de la ciudad presentaron un aumento del 11,3% en términos reales; respecto a lo registrado en 2018. Por su parte, el gasto, representó un crecimiento real anual de 8,1%, respecto a 2018. Se debe destacar la dinámica del servicio de la deuda de la Administración Distrital. Entre 2016 y 2018 el monto total de la deuda había venido disminuyendo constantemente, resaltando que el monto total de la deuda correspondía al 29% de los ingresos corrientes de la ciudad, lo que está muy por debajo del límite legal de endeudamiento crítico del 80%.
Recomendaciones:
- Mantener el cuidado de la salud y su armonización con la reactivación económica que permita mantener la apertura de las actividades productivas.
- Medidas que impacten directamente en los problemas de liquidez de las empresas, en especial a las MiPymes, que buscan mantener sus negocios y proteger el empleo.
- Impulsar la transformación productiva y el desarrollo de sectores con potencial de crecimiento.
- Aprovechar la estrategia de especialización inteligente y las iniciativas de clúster para elevar la productividad de las empresas y el desarrollo de proyectos que mejoren su entorno en materia de ciencia, tecnología e innovación.
- Establecer incentivos y medidas para la generación de empleo a mujeres y jóvenes.
- Fomentar la inversión pública para incentivar la oferta y demanda privada.
Durante varios meses, el equipo de Bogotá Cómo Vamos junto con el direccionamiento estratégico de sus cuatro (4) socios fundadores, Fundación Corona, El Tiempo Casa Editorial, la Pontificia Universidad Javeriana y la Cámara de Comercio de Bogotá, tuvo la colaboración de un grupo de alrededor de 50 expertos, además de la realización de mesas de trabajo con la participación de cerca de 150 especialistas.
Este Vigésimo Segundo Informe de Calidad de Vida es una invitación a trabajar por una reactivación sostenible y corresponsable. Viendo la crisis como una oportunidad única de soñar con un nuevo modelo de bienestar, con políticas y programas que mejoren la calidad de vida para la ciudadanía, donde exista corresponsabilidad de todos los actores. Bogotá cuenta con todos los atributos para soñar con seguir siendo un modelo de ciudad para el país y para América Latina.