La ciudad es el espacio donde nos relacionamos más directamente con el Estado y los servicios que nos provee: las aceras por donde caminamos, el agua que tomamos, el aire que respiramos y la seguridad que percibimos, entre otras, es el resultado palpable de la gestión de las instituciones públicas que elegimos cada cuatro años.
La satisfacción está determinada por nuestra experiencia directa en nuestro diario vivir, pero también por lo que vecinos, amigos y familiares nos cuentan sobre cómo les fue con el bus del SITP esa mañana al salir al trabajo, o bajando los recibos para pagar impuestos o el resultado de una queja por una falla en los servicios públicos. Y también está configurada por lo que vemos en las secciones de los periodistas noctámbulos y las omnipresentes redes sociales: el vídeo con el feminicidio en el centro comercial, el ladrón al que le quitaron el pantalón en Transmilenio, la moto de un ladrón que vecinos energúmenos terminaron desvalijando a golpes o la entrega de un nuevo colegio público por la administración.
Uno de los instrumentos más sólidos con los que cuenta la ciudad para medir la calidad de vida es la Encuesta de Percepción Ciudadana de Bogotá Cómo Vamos, a través de escuchar directamente la opinión de la ciudadanía. A la pregunta ¿Qué tan satisfechas/os nos sentimos con Bogotá como una ciudad para vivir en el 2022? El 24% se siente insatisfecho, 4 puntos porcentuales (p.p.) más que 2019 (antes de la pandemia) y un porcentaje tan bajo como en 2015, el peor registro de este instrumento hasta ahora. Promediando las 42 preguntas específicas sobre satisfacción, los resultados muestran que el 32% se siente insatisfecho/a con el medio ambiente, los servicios públicos, el espacio público, el tránsito, salud, vivienda, educación, su barrio, cultura, recreación y transporte, mientras que el 39% se siente satisfecho con dichos aspectos de la calidad de vida. El módulo que presenta mayores insatisfacciones es el de Medio Ambiente (58%), seguido por Movilidad y Tránsito (41%) y Espacio Público (35%), mientras que las mayores satisfacciones se encuentran en Servicios Públicos (68%) y en Cultura y Recreación (55%). Esto evidencia el reto de la siguiente administración por mejorar la calidad de vida frente al servicio de transporte, la infraestructura de espacio público y el ambiente.
Vale la pena plantearle a los candidatos y candidatas que se disputan la Alcaldía Mayor de Bogotá que se comprometan con mejorar estos niveles de satisfacción escuchando directamente a la ciudadanía. Metas relacionadas con la percepción de seguridad ya están consolidadas en los planes de desarrollo y planes sectoriales, ahora es tiempo de consolidar metas que evidencien el compromiso político de poner a la ciudadanía en el centro, más allá de los discursos. Lo anterior es relevante si se tiene en cuenta que es lo que queda plasmado como meta en el plan de desarrollo lo que garantiza que, aunque sea, los esfuerzos de toda una administración relacionados con recursos humanos, presupuesto y seguimiento, están dirigidos a cumplir dicha meta.
Adicionalmente, se exhorta a los candidatos/as que tengan en cuenta en sus planes de gobierno, no solo compromisos asociados a la satisfacción en términos generales, sino que también lo hagan focalizando a los sectores poblacionales que históricamente han sido invisibilizados en las políticas públicas profundizando inequidades de género, así como la segregación socioespacial que caracteriza a Bogotá, entre otras inequidades. ¿Por qué no podemos plantearnos un plan de desarrollo 2024-2027 con metas de satisfacción en cada sector y que le apunten a reducir brechas históricas? Desde Bogotá Cómo Vamos ponemos a disposición nuestra objetividad y rigurosidad para medir la satisfacción como lo hemos hecho durante los últimos 25 años.
El Programa Bogotá Cómo Vamos ha sido parte fundamental en el diseño y seguimiento a instrumentos de política pública de la capital del país. Junto con la Cámara de Comercio de Bogotá, somos las únicas organizaciones que no hacen parte del gobierno, ya sea del nivel nacional o distrital, que han logrado ser fuente de información para construir metas plan de desarrollo entre unas 60 fuentes. A la fecha, los productos de Bogotá Cómo Vamos han sido mencionados más de 50 veces en diferentes herramientas de planeación como los mencionados Planes Distritales de Desarrollo, así como en documentos CONPES y políticas sectoriales en la diversidad de los gobiernos que han regido la ciudad en los últimos años. Además, dichos productos han sido fuente de información para construir 11 metas en los últimos 3 planes de desarrollo de Bogotá. Esto solo es posible a partir de un trabajo riguroso desde lo técnico, objetivo, imparcial y con la capacidad de perdurar en el tiempo.
La Encuesta de Percepción Ciudadana ha sido el producto más citado en los instrumentos de planeación mencionados con anterioridad y, este año, regresamos con la edición tradicional que da cuenta de cómo se sintieron los bogotanos y bogotanas en el 2022 frente a las diferentes funciones sociales que tiene la ciudad. El formulario de la encuesta del 2022 contó con 43 preguntas que indagan qué tan satisfechos nos sentimos con, por ejemplo, nuestro principal modo de transporte, el nivel de ruido de la ciudad, zonas verdes, luminarias públicas, el servicio de salud y el estado de vías en su barrio, entre otras. El regreso de la encuesta tradicional ocurre en el calor de las elecciones para el próximo gobierno de la ciudad que será responsable de gestionar la calidad de vida de los próximos 4 años en la capital y desde Bogotá Cómo Vamos queremos que los próximos gobernantes de comprometan con la satisfacción ciudadana.
Por: Felipe Mariño, director de Bogotá Cómo Vamos
director@bogotacomovamos.org
Columna de opinión publicada en El Tiempo, 24 de mayo de 2023