
Las reveladoras cifras de desnutrición en niños y gestantes…
- La mayoría de los datos provienen del Distrito, a través del Sistema de Vigilancia Alimentaria.
- Menores venezolanos tienen mayor prevalencia en casos crónicos frente a la población local.
El programa Bogotá Cómo Vamos (BCV) y la Fundación Éxito presentaron el informe ‘Seguimiento nutricional de la primera infancia y gestantes de la población migrante venezolana en Bogotá’, el cual hace un análisis sobre la situación nutricional de estas personas en la capital durante 2021 y en el que se reveló, entre otros hallazgos, que si se hace un comparativo con los datos distritales, los rezagos se encuentran en tres indicadores: bajo peso en mujeres gestantes, desnutrición aguda y riesgo de desnutrición aguda.
“El comportamiento de los indicadores de lactancia materna exclusiva en menores de seis meses, desnutrición crónica y riesgo de baja talla, exceso de peso en niños y niñas menores de cinco años y exceso de peso para edad gestacional tienen un mejor comportamiento en población migrante venezolana que los datos distritales”, explicaron desde el programa.
Bogotá Cómo Vamos identificó varios factores que propician la vulneración de derechos de mujeres gestantes y niños y niñas venezolanos, entre los que se encuentran la pobreza, la inseguridad alimentaria, estar por fuera de la Seguridad Social y la tasa de desempleo.
Asimismo, concluyeron que la limitación de recursos estatales, las condiciones sociales de la población local, las fallas en la prestación de servicios públicos y la estigmatización asociada a la inseguridad también inciden en las dificultades de atención.
Este documento, que nace producto de la alianza por la primera infancia vigente desde el 2019, busca alinearse al componente de no discriminación y ciudadanía inclusiva de la Nueva Agenda Urbana, el Derecho a la Ciudad y con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Mujeres gestantes
El primer indicador, que mide el exceso de peso de mujeres gestantes, revela que para 2021 está 3,23 puntos porcentuales por debajo del dato distrital; sin embargo, va en aumento si se compara con datos de años anteriores.
Para 2019 la prevalencia, es decir, la proporción de personas que comparten esta característica, era del 34,51 % con una frecuencia de 1.080 casos, cifra que llegó al 39,63 % en 2020 con 2.232 casos. Para el último periodo analizado subió al 44,11 % con una frecuencia de 2.699 casos.
“El exceso de peso materno tiene consecuencias negativas pues aumenta la prevalencia de exceso de peso del feto, disminuye la lactancia materna y se sufre un mayor riesgo de obesidad durante la infancia”, indican desde Bogotá Cómo Vamos.
En cuanto al indicador de bajo peso en población migrante, la cantidad de mujeres migrantes gestantes con desnutrición bajó (pasó de 17,56 % en 2020 a 16,26 en 2021), pero se mantiene por encima de los datos de población local por 4,67 puntos porcentuales.
“La desnutrición en embarazadas expone un doble riesgo de bajo peso al nacer, y esto predispone más el riesgo de mortalidad neonatal”, se lee en el informe final presentado el pasado 18 de octubre.
Lactancia va en aumento
En este indicador la tendencia también va en aumento. De acuerdo con el documento, hay un mejor comportamiento de la lactancia materna exclusiva en menores de 6 meses migrantes que en la población local; sin embargo, se registra un menor número de atenciones.
“Lo que nosotros estamos evidenciando acá no es representativo para la población venezolana en Bogotá, es decir, nuestra fuente de información son las personas que están accediendo a algún servicio de salud, por eso, una de las recomendaciones es que se acojan al estatuto temporal y así tener registro y mejor información”, señaló Felipe Mariño, director de BCV.
En 2019 la prevalencia era del 67,29 % (10,59 puntos porcentuales más que el dato distrital), en 2020 del 66,41 % (18,41 puntos porcentuales por encima del promedio local) y para el 2021 fue de 78,2 %, 9,2 puntos por encima del dato distrital.
Subió la desnutrición
Uno de los datos que más preocupa es que tanto en riesgo como en prevalencia, los niños y niñas migrantes presentan mayor desnutrición aguda que los locales. Según el informe, para 2019 el riesgo de desnutrición aguda en niños migrantes menores de cinco años era de 18,4 % con una frecuencia de 359 casos (6,14 puntos porcentuales por encima del valor distrital), un año después bajó al 10,9 % con 134 casos, y para el año 2021 se elevó a 16,4 % con de 343 casos (2,86 puntos porcentuales más que el promedio local).
“La desnutrición aguda ha tenido una tendencia a la disminución desde el año 2016. (…) En el año 2021 disminuyó a 2,8 %, siendo la prevalencia más baja en los últimos siete años, es decir, que es probable una posible evolución de su estado nutricional al de riesgo”, explican desde BCV.
Con respecto a la desnutrición crónica y riesgo de baja talla, la tendencia del indicador va en aumento. “El niño que registra desnutrición crónica presenta un retraso en el crecimiento (no alcanza la talla recomendada para su edad) y sus capacidades cognitivas e intelectuales se ven afectadas, lo que tiene consecuencias irreversibles para su vida”, explican los expertos en el informe.
Para 2021, el dato de desnutrición crónica o retraso en talla en menores de cinco años tuvo una prevalencia de 11,4 %, con una frecuencia de 239 casos; esto es 0,4 % superior al dato distrital y 2,6 puntos porcentuales por encima del registro de 2019. El riesgo de baja talla para la edad para el mismo grupo etario subió al 25 % con una frecuencia de 523 casos (1,8 puntos porcentuales menor que el dato de ciudad).
Finalmente, se presentó un aumento en el exceso de peso en menores de cinco años, que no superó el comportamiento del promedio de la ciudad. La prevalencia de sobrepeso en niños y niñas migrantes en esa edad fue del 3,9 % en 2021, es decir, 81 casos. Esto equivale a un aumento del 0,9 % con respecto al 2019 y un 0,55 por debajo del valor distrital.
De acuerdo con el informe, el indicador de bajo peso al nacer no está disponible en población de madre migrante venezolana. “No hay ningún dato (sobre ese indicador). Es clave levantar esa información porque nosotros queremos dirigir como una de las atenciones hacia allá”, concluyó Mariño.
Recomendaciones de BCV
Bogotá Cómo Vamos entregó cinco recomendaciones para mejorar la situación nutricional de la primera infancia y gestantes de la población migrante venezolana en la capital. De acuerdo con el programa, su propósito es contribuir a la Administración Distrital “a trazar políticas públicas basadas en evidencia y promover la participación informada de la ciudadanía en decisiones dirigidas a garantizar el bienestar de la Primera Infancia en Bogotá”.
«El llamado de atención es que esto sea una de las prioridades de las agendas programáticas de los candidatos.»
– Regular con urgencia el estatus migratorio de la población venezolana para que accedan a registro y documentación formales, se incluyan al mercado laboral y puedan acceder a empleos dignos.
– Permitir a la población migrante afiliarse al Sistema General de Seguridad Social en Salud y fortalecer el acceso al sistema educativo y servicios sociales y públicos; de esta manera, se podrá identificar de manera efectiva a la población en condición de vulnerabilidad o sujetos de especial protección que requieren prioridad en la atención de servicios sociales.
– Realizar la medición de Bajo peso al nacer dada la relevancia que presenta en el seguimiento de derechos en salud de las gestantes, niñas y niños migrantes que viven en Colombia.
– Generar un componente educativo en la ejecución de la política de sexualidad, derechos sexuales y reproductivos, además de un anexo dirigido a la atención de mujeres migrantes.
– Intensificar la sensibilización de la población bogotana para aceptar y acoger a la población migrante a través del fomento de la responsabilidad social y la cohesión comunitaria con las y los venezolanos.
“El llamado de atención es que esto sea una de las prioridades de las agendas programáticas de los candidatos”, dijo Mariño.
Datos de población migrante
Varios datos relevantes hacen parte del documento técnico, entre ellos cifras sobre esta población en el país. Indican que para el 2021 se registraron cerca de 2,8 millones de migrantes venezolanos en Colombia, de los cuales el 9,2 % tenían entre 0 y 4 años y el 19 % entre 0 y 24 años.
Asimismo, para el 2021 el 63,4 % se encontraban en pobreza monetaria, el 17 % (entre enero y agosto) se encontraban desempleados y, a junio, el 75,7 % no estaban afiliados al Sistema General de Seguridad Social.
Además, el porcentaje de estatus migratorio irregular fue de 56,4 % y la tasa de informalidad para población venezolana superó el 90 %. Uno de los datos más significativos es que para junio 2021 la población venezolana trabajó más tiempo por semana y percibió menores ingresos. “El 40,7 % de los migrantes venezolanos trabajó más de 48 horas a la semana frente al 25,1 % de la población colombiana”, se lee en el documento.
La mayoría de los datos que BCV presenta en el documento técnico provienen de la Secretaría de Salud, a través del Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional (Sisvan).
“Para el caso de población migrante venezolana corresponde a una pequeña proporción afiliada al sistema de salud y no al universo de la población, es decir, no se pueden extrapolar los datos para el total de población migrante venezolana que habita la ciudad”, explicaron.
Por: Camilo Castillo, Redacción Bogotá EL TIEMPO
Publicado en el periódico EL TIEMPO, 26 de octubre de 2022