
¿Por qué hablar de desarrollo urbano sostenible?
Este martes, Bogotá Cómo Vamos realizó el primer evento con el que busca posicionar y liderar en la agenda de la capital el concepto de ‘derecho a la ciudad’, en el marco de los compromisos y principios expuestos en la Nueva Agenda Urbana. Al conversatorio asistió Lorena Zárate, líder y fundadora de la plataforma global de derecho a la ciudad; Daniela Chacón, directora del programa Quito Cómo Vamos; Carlos Gnecco, jurista e investigador experto en derecho a la ciudad y Alfredo Manrique, asesor senior de ONU-Hábitat para los países andinos. Entonces, ¿por qué es importante que, desde Bogotá, empecemos a hablar desde las agendas globales de desarrollo urbano sostenible?
Para empezar, algunos datos de contexto: en el caso de Colombia, las ciudades representan el 85% del PIB y albergan el 77% de la población. Esto cobra relevancia si consideramos que, diferentes estimaciones, indican que la población urbana mundial se duplicará para el 2050. Desde la perspectiva de nuestro presente, ese futuro no es prometedor: según la Agencia Internacional de Energía, entre el 60% y 80% del consumo de energía en el mundo corresponde a las ciudades y también son las responsables del 72% de los gases invernadero. Finalmente, el Banco Mundial proyecta que para el 2050, habrá 213 millones de migrantes climáticos y 17 millones estarán en América Latina y el Caribe. Las ciudades colombianas no serán ajenas a este futuro, y es por esta razón por la que el trabajo que hacen las organizaciones como Bogotá Cómo Vamos, deben profundizar su labor.
Si bien, como lo veremos en la presentación de resultados del Informe de Calidad de Vida el próximo 27 de julio, Bogotá ha mejorado en algunos aspectos, aún persisten retos en términos de pobreza, desigualdad, exclusión social y económica, segregación espacial y degradación ambiental; a lo que se suma aún los impactos generados por la pandemia. Teniendo en cuenta ello, Bogotá debe construir una visión de ciudad para los años futuros; una en la que nadie quede atrás. Problematizar los retos mencionados desde los compromisos de la Nueva Agenda Urbana, y desde una mirada del derecho a la ciudad, puede contribuir a construir ese horizonte que nos lleve a un desarrollo urbano sostenible.
Según la Nueva Agenda Urbana hemos llegado al momento en el que las ciudades pueden ser fuente de soluciones a los problemas a los que se enfrenta el mundo y no su causa. La clave para lograr esto es comprender que no son solo los gobiernos los que deben hacer el esfuerzo por diseñar políticas que nos acerquen a ese horizonte, sino que la ciudadanía también tiene un rol en esta construcción. Por esta razón, desde Bogotá Cómo Vamos queremos liderar, desde la sociedad civil, en Colombia y en América Latina, la discusión para definir las acciones que pueden ejecutarse para acercarnos al desarrollo urbano sostenible; proponiendo formas de medir y cuantificar los avances en la materia, desde la independencia e imparcialidad, pero muy cercano a la ciudadanía.
Esta discusión, que ya empezó, es la primera de una agenda de foros y conversatorios que buscan invitar a los liderazgos de la sociedad civil, de la academia, del sector privado a pensarse esta ciudad desde una perspectiva “glocal”. Se trata de posicionar a Bogotá en las agendas globales del desarrollo urbano sostenible desde su realidad local. Bienvenidas todas las personas que desde su expertise y cotidianidad quieran contribuir a construir esta visión de ciudad caracterizada por la inclusión y lo no discriminación, por la equidad de género, por la promoción de espacios de gobernanza y participación, por el aprovechamiento de los vínculos urbanos y rurales de nuestra ciudad. Por la prosperidad de la ciudadanía a través de economías solidarias e inclusivas. Por servicios y bienes públicos de calidad al alcance de todos y todas.
Por: Felipe Mariño, director de Bogotá Cómo Vamos
Columna de opinión publicada en periódico EL TIEMPO, 5 de julio de 2022