Transmilenio por la Avenida 68

El CONPES 3900 le asigna a esta troncal un rol de alimentación de la Primera Línea del Metro de Bogotá –PLMB; con ella, además, se busca descongestionar las Av. Caracas y Av. NQS, al crear una nueva conexión entre el norte y el sur de la ciudad.

Omar Oróstegui Restrepo | Director Bogotá Cómo Vamos
director@bogotacomovamos.org

La construcción de la troncal de Transmilenio por la Avenida 68 ha generado inconformismo en algunos sectores y, recientemente, motivó manifestaciones ciudadanas. La obra, que está prevista adjudicarse hoy jueves 23 de enero, tiene un costo de 3,2 billones de pesos, incluyendo interventoría y compra de predios. Movería alrededor de 33.000 pasajeros hora/sentido.

El proyecto, de 16,9 km de longitud, contempla inicialmente 18 estaciones (más 3 de transferencia), 8 puentes peatonales, 29 cruces semafóricos, 5 deprimidos y 6 intersecciones elevadas. Al ser parte del tramo 1 de la primera línea del metro, obra definida por el CONPES como proyecto de importancia estratégica, será cofinanciada con recursos del Gobierno Nacional.

El CONPES 3900 le asigna a esta troncal un rol de alimentación de la Primera Línea del Metro de Bogotá –PLMB; con ella, además, se busca descongestionar las Av. Caracas y Av. NQS, al crear una nueva conexión entre el norte y el sur de la ciudad.

Ahora bien: frente a la propuesta de contemplar otras opciones de transporte en este corredor, como un metro ligero, es necesario analizar si ello implicaría modificar el CONPES de Metro -que habla específicamente de una troncal alimentadora de Transmilenio- y si habría que actualizar los aportes de la nación. ¿Dicho cambio afectaría la demanda estimada de pasajeros? Ello, además, implicaría modificar estudios y diseños para una nueva infraestructura de metro ligero.

Es importante preguntarse qué va a pasar con los más de 1.000 buses del SITP que transitan por este corredor, que a su vez conllevaría modificar los actuales contratos de concesión entre el Distrito y los operadores del SITP, luego de la firma del otrosí que renegoció dichos contratos. Hay rutas concesionadas a 20 años.

Adicionalmente, habría que contemplar algún tipo de compensación para los establecimientos comerciales e industriales que están en el sector La Alquería, en el sur de la capital (cocinas, colchones, dotaciones y cerámicas), dado que se verían afectados por la construcción de la troncal.

Frente a las voces que piden la suspensión de la licitación de esta obra, es necesario analizar los efectos que ello tendría en materia jurídica y financiera.

* Columna de opinión del director publicada en el diario ADN